Huracán estuvo dos veces arriba en el marcador y los goles los consiguieron jugadores que necesitaban desquitarse de rachas negativas, Alberto Godoy y Juan Carlos Padra, uno en cada etapa.

El empate insuficiente lo había logrado el infalible Julio César Carignano, el juvenil artillero que ya se mueve como un experto en el área rival.

La igualdad inamovible la aportó Darío Gigena, como premio a la buena voluntad de los rojinegros y como tremendo castigo para Huracán.

El equipo de Miguel Brindisi venía muy mal de rendimiento y promedio, tanto que de Santa Fe se lleva su primer punto y se trató de su cuarto partido en este torneo Apertura.

El conjunto del uruguayo Jorge Fossati de nuevo rindió menos de lo que es razonable pedirle. Con pocos elementos, simplemente con orden para contener al local y atrevimiento para atacarlo cuando le resultó posible, a Huracán le alcanzó para sacar una diferencia en el parcial, incluso más allá del gol.

El anfitrión se mostró sin ideas, sin sorpresa, sin juego colectivo, muy impreciso, pero éso fue sobre todo mérito de Huracán, porque le cerró los caminos y cuando atacó lo hizo con convicción.

A los 8 minutos se produjo la primera jugada de riesgo. Padra por la izquierda habilitó a Diego Cochas, el ex armador de Defensores de Belgrano tiró un centro cruzado y Godoy por la derecha fue incapaz de conectar, a pesar de que Joaquín Irigoytía ya carecía de chance para resolver la escena.

A los 12 fue Padra quien buscó a Godoy, el delantero remató con potencia y el arquero sacó la pelota al córner en destacadísima intervención.

A partir del cuarto de hora inicial Colón pasó a recuperar la pelota y dominó el terreno, pero sin profundidad.

El gol llegó a los 39. La acción comenzó con un tiro libre de Cristian Zermattén que cabeceó Pablo Lavallén y desvió Godoy, pero el balón pegó en el poste izquierdo. Parecía que se trataba de otra oportunidad perdida, pero el rebote lo recogió el ex jugador de Platense y acertó.

En desventaja, a Colón siguieron fallándole los generadores de juego, los armadores y los carrileros.

Huracán tuvo una ocasión más a los 43, cuando Daniel Garipe combinó con Godoy y el atacante con Padra, pero la definición del mediocampista fue suave y favoreció la atajada de Irigoytía.

El segundo período comenzó sin novendades, con Colón en procura de la igualdad y Huracán a la espera de las réplicas valiéndose de sus creativos Cochas y Padra.

Fue entonces cuando Fossati recurrió al modelo viejo e hizo ingresar a Gabriel Migliónico por el paraguayo Delio Toledo y a Gigena, por el colombiano Leonardo Mina Polo.

Y el modelo antiguo dio un resultado inmediato porque Migliónico jugó un córner corto para Martín Romagnoli y el centro fue capitalizado por Carignano, a quien los defensores de Huracán cometieron el gravísimo error de dejarlo demasiado cómodo en la zona que mejor domina.

Unas 8 mil personas vieron cómo Huracán se retrasó un poco más y Colón intentó desnivelar, pero basándose exclusivamente en la intención.

Claro que Colón se descuidó y su adversario lo sorprendió mal parado y abierto en el fondo. Padra supo prevalecer y con un disparo rasante puso a los de Patricios en una situación ventajosa que dio la impresión que iba a ser definitiva.

El triunfo de Huracán pareció consumado, pero sobre el epílogo hubo un saque de costado en favor de los santafesinos, un rebote en Gabriel Lobos de lo más inoportuno y Gigena cruzó el envío para el 2-2 inmodificable.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

COLÓN DE SANTA FE (2): Joaquín Irigoytía; Pablo Morant; Alcídes Píccoli, Ariel Pereyra; Jorge Martínez, Alejandro Capurro, Martín Romagnoli, Javier Delgado, Delio Toledo; Leonardo Mina Polo y César Carignano. Director técnico: Jorge Fossatti.
HURACÁN (2): Sergio Schulmeister; Rodolfo Graieb, Ramón Pedro Ortiz, Gabriel Lobos, Pablo Lavallén; Daniel Garipe, Adrián Avalos, Cristian Zermattén; Juan Carlos Padra, Diego Cochas; Alberto Godoy. Director técnico: Miguel Brindisi.