La mejor gambeta fue contra la muerte

Tras haber permanecido 24 horas internado en observación, el delantero Maximiliano Estévez dijo que en el momento de sufrir el accidente automovilístico cerró los ojos y pensó en "lo peor"

BUENOS AIRES -- Aún con rastros de conmoción, el delantero Carlos Maximiliano Estévez reveló el jueves que en el momento de sufrir el accidente automovilístico cerró los ojos y pensó "lo peor, pero a Dios gracias volví a vivir".

"Todavía estoy un poco dolorido y cansado, más allá de los calmantes que me dieron. Ahora tengo que tratar de no moverme mucho y hacer reposo dos o tres días, para estar otra vez en los entrenamientos la semana que viene", explicó a la prensa el "Chanchi" Estévez, cuando se retiraba de la Clínica Suizo Argentina de esta capital, donde estuvo internado poco menos de 24 horas.

En diálogo con Radio Del Plata, el atacante racinguista también le agradeció "a todos los que se preocuparon por mi, a los que me visitaron en la clínica y a los medios periodísticos que estuvieron haciendo guardia".

Luego, con indisimulable angustia recordó el siniestro: "Hubo otro choque, como los demás autos tomé por la colectora y, cuando volví a la Ruta Panamericana, agarré un pozo de agua, hice 'aquaplan´, perdí el control del coche, tomé fuerte el volante, cerré los ojos y pensé en lo peor".

"Después, gracias a Dios, abrí los ojos y estaba vivo -enfatizó-. Había vuelto a la vida, porque el coche dio una vuelta, chocó y quedó enganchado en un guard rail. Después, pude salir por la ventanilla y comprobé que no me había pasado nada malo".

Por último, Estévez insistió: "Sin dudas, volví a vivir. Al auto lo llevaron a la concesionaria y dijeron que ya no sirve para nada".

- DYN

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Racing Club
jueves, 12 de septiembre
Portada