La historia mandaba una victoria de Gimnasia ante Newells. Este fue el decimotercer partido que en La Plata el "Lobo" le gana al "Leproso".

Los tantos del local fueron señalados por Salazar y Muller, mientras que Sacripanti había marcado el empate transitorio de Newells.

Desde el arranque Newells jugó mejor que Gimnasia porque tuvo buen manejo de pelota en la zona central del pesado campo de juego.

La visita se desplazó generalmente por sector derecho con buenos trabajos de Ponzio, que se juntó bien con Manso, y Sacripanti.

El mejor andar de Newells se reflejó en el área local. Entonces, Olave trabajó para sacarle un cabezazo a Crosa a los 12.

Enseguida Goux se la pellizcó a Sacripanti cuando el delantero quedaba para marcar y el arquero cordobés, otra vez entró en acción en un mano a mano con Sacripanti.

A todo esto a Gimnasia le costó manejar la pelota y los tres delanteros que puso Ramacciotti en cancha no tuvieron peso ofensivo.

El "Lobo" pudo equilibrar el partido a base de pelotazos. Creció Esteban González y se tiró más atrás Enría para ser el improvisado generador de fútbol en el local.

Dos cabezazo de Goux y Pautasso fueron resueltos por Passet con alguna dificultad. Ese fue el primer sintoma de la recuperación de Gimnasia.

Sobre el final llegó un tiro libre para Gimnasia en la puerta del área. Lo pateó con San Esteban, la pelota rebotó en la barrera, salió hacia un costado y Salazar tuvo su premio al mérito de correrla para definir con un tiro cruzado.

En el complemento Newells salió decidio a empatar adelantándose varios metros en el campo de juego y adueñandose de la pelota.

Manso avisó a los 5 cuando perdió un mano a mano ante Olave, y enseguida el pitufo le metió una asistencia fantástica a Sacripanti que le pegó de primera y la puso en el palo más lejano del arquero. Golazo a los 10.

Gimnasia estaba sorprendido. Lento. Estático. Sin respuestas. Y para colmo Domizzi lo tuvo a los 14 con un cabezazo que se fue más cerca de lo aconsejable.

Entonces el "Lobo", por fin, metió una contra -la única en el complemento- a los 16 con una corrida de Castillo que terminó en un centro para Muller que, en complicidad con Passet, convirtió el gol del triunfo.

De allí en más, Gimnasia se paró más de contra que nunca pero nunca la pudo sacar eficazmente, mientras que Newells careció de potencia para empatar en los últimos metros del terreno, la más clara fue a los 22 cuando Olave, la figura, se la sacó a Manso.

Después, sólo intentos individuales, lo mejor que Newells podía hacer en beneficio de Gimnasia.

SINTESIS DEL PARTIDO: