El equipo de Avellaneda se puso a 9 puntos de sus perseguidores más próximos y hasta quedó en condiciones de asegurarse matemáticamente el primer puesto en caso de que Boca y River pasen por un domingo macabro y pierdan ante Arsenal y Lanús, respectivamente.

A Independiente le quedan sólo tres compromisos, ante Banfield, Boca y San Lorenzo de Almagro, en ese orden cronológico.

Independiente logró en el primer cuarto de hora del partido un gol vital para calmar su ansiedad y facilitar su marcha hacia un título que prácticamente ya tiene bajo control.

A la hora de convertir Pusineri, frente al arco, le puso la cara interna de su pie izquierdo al centro rasante y hacia atrás que le ofreció Federico Insúa.

En esa jugada clave hubo participación de Daniel Montenegro y Federico Domínguez, los abastecedores de Insúa, y una ubicación deficiente de Nereo Fernández, muy próximo a su poste derecho e incapaz de cortar el centro del que se valió Pusineri.

Antes y después de esa conquista Unión trató de neutralizar a Independiente en la mitad de la cancha, con la lógica intención de mantenerlo lejos de Nereo Fernández y de estar atento para tratar de sorprender a Leonardo Díaz.

De todos modos el equipo de Américo Gallego mostró que dispone de mejores individualidades y que es más profundo que Unión, tal como corresponde entre una formación que está a punto de consagrarse y de otra que necesita unidades con urgencia para conservar la categoría.

Sin embargo los santafesinos supieron aprovechar el balón y lograron comprometer a los defensores rojos.

En el segundo tiempo Craviotto arriesgó de movida en procura de la igualdad y puso al experimentado delantero Martín Perezlindo en reemplazo del mediocampista Norberto Fernández.

Con esa variante el visitante utilizó de un modo más conveniente los espacios en la ofensiva y le causó dificultades a su oponente en su lado más flaco, el derecho de su última línea.

Como consecuencia de la perseverancia de Unión los anfitriones cometieron infracciones fuertes y fueron amonestados Juan José Serrizuela, Diego Castagno Suárez y Hernán Franco, el zaguero que recibió su quinta tarjeta amarilla en esta competencia y que se perderá el cotejo ante Banfield, por la antepenúltima fecha.

Unión presionó pero también incurrió en faltas y Marcelo Mosset fue amonestado por golpear en el tobillo derecho al Rolfi Montenegro, el armador que está tan lesionado que fue infiltrado en el pie izquierdo para aportar su talento frente a los santafesinos.

La segunda parte del cotejo siguió interesante porque el conductor Rubén Capria encabezó los intentos de igualdad de Unión y ya se sabe que se trata de un jugador inteligente y preciso.

Independiente se afirmó atrás por la inmensa capacidad del capitán Gabriel Milito y porque Franco levantó su nivel como para ser merecedor de semejante compañero de fórmula.

Para las réplicas Independiente se quedó sin el Rolfi y sin Domínguez (tuvo que ser reemplazado por Juan Eluchans debido a una lesión muscular), pero Insúa fue el generador de frecuentes llegadas hasta la valla de Nereo Fernández.

Unión hizo lo que pudo, pero Independiente ya tiene el título a la vuelta de la esquina.

SINTESIS DEL PARTIDO

INDEPENDIENTE (1): Leonardo Díaz; Juan José Serrizuela, Hernán Franco, Gabriel Milito, Federico Domínguez; Lucas Pusineri, Diego Castagno Suárez, Pablo Guiñazú; Daniel Montenegro, Federico Insúa; Andrés Silvera. Director técnico: Américo Gallego.
UNION DE SANTA FE (0): Nereo Fernández; Fernando Ortíz, Gustavo Raggio, Marcelo Mosset; Jorge Priotti; Adrián González, Norberto Fernández, Horacio Humoller; Leonardo Torres, Rubén Capria; Roberto Silva Pro. Director técnico: Néstor Craviotto.