Otro clásico con final poco feliz

Si bien no hubo incidentes entre las hinchadas, la policía chocó con ambas parcialidades: primero con la del Ciclón en el ingreso al estadio, después con los fanáticos locales que forzaron la suspensión

BUENOS AIRES -- Un policía fue trasladado hasta el hospital Churruca con cuello ortopédico como consecuencia de los incidentes ocurridos el sábado en el clásico que fue suspendido cuando San Lorenzo de Almagro goleaba a Huracán 4-0 en Parque Patricios.

Los problemas empezaron temprano porque la policía disparó balas de goma para dispersar a un grupo de hinchas de San Lorenzo que protagonizaron un incidente a las puertas del estadio minutos antes del comienzo del partido correspondiente a la decimosexta fecha del torneo Apertura.

Ese tumulto se originó cuando hinchas del "Ciclón", disconformes por el cacheo policial que demoraba su ingreso al estadio Tomás A. Ducó, se abalanzaron sobre los controles. La policía trató de hacerlos retroceder, pero ante la resistencia de los hinchas comenzó a reprimirlos.

Cuando las cosas aparentaban descontrolarse los uniformados dispararon balas de goma, con lo que consiguieron dispersar a los hinchas para luego volver a encolumnarlos ante las puertas.

Las reacciones iracundas se reanudaron a diez minutos del epílogo del cotejo, pero esta vez promovidadas por un sector de la parcialidad local, la que procuró ponerle fin a la enorme superioridad deportiva que expuso el equipo dirigido por Ruben Insua.

La policía arrojó agua y gases lacrimógenos para terminar con los incidentes en la tribuna de Huracán.

Los jugadores y el cuerpo técnico del conjunto de Patricios tuvieron que tomarse su tiempo y dejar el estadio por un sector inhabitual para evitar toparse con la furia de sus propios hinchas.

- DYN

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sábado, 09 de noviembre
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