Con tres goles de Astudillo a los 9 y 45 del primer tiempo y a los 7 del segundo, más otro de Pablo Michelini a los 2 del complemento, San Lorenzo redondeó una victoria que podría haber sido mucho más abultada.

Así, las dos caras en una misma cancha que terminó como un campo de batalla. El equipo del "Gallego" Insúa ganó el clásico e infla el pecho para ir por la final de la Copa Sudamericana, mientras que Huracán agudiza su crisis futbolística y se acerca, demasiado rápido, a la zona de Promoción.

Cuando todavía no había pasado nada en el partido, San Lorenzo le puso sal con un par de cabezazos en el área, el segundo de Astudillo, de pique al piso, para abrir el marcador a los 9 tras un corner de Chatruc y una habilitación perfecta de Michelini con la testa.

Huracán ganó en movilidad con el ingreso de Zermatten y entonces se animó a ir sobre Saja. Por necesidad y convencimiento. Tuvo una gran chance a los 17 Villa que le erró en el área chica y a los 38, la más clara, que el arquero de San Lorenzo le sacó de manera brillante a Zermatten.

Cuando San Lorenzo la pasaba mal y Huracán le estaba rodeando el área (a los 41 y 43 falló Kobistyj en la definición), el "Pipi" Romagnoli apareció garabateando por la izquierda del ataque, desairó a cuatro defensores, centro bajo y al corazón del área chica para que Astudillo vaya a festejar con todos los cuervos.

En el arranque del complemento San Lorenzo lo puso nocaut. Tiro libre de Romagnoli, Michelini le ganó el lugar a Lobos y lo dejó parado a Schulmeister para el 3 a 0 a los 2 minutos. Demasiada diferencia.

Enseguida, cuando en la platea de Huracán comenzaban los primeros incidentes y los reproches hacia los dirigentes, llegó el cuarto. Otra vez Astudillo. A los 7, habilitó el "Pipi", se proyectó Esquivel que llegó al fondo para tirar el centro y Astudillo facturó otra vez.

De allí en más, San Lorenzo tuvo el quinto gol a mano y, un poco por mala puntería y otro poco por piedad, no convirtió. Un cabezazo de Astudillo que sacó Schulmeister a los 21, un tiro en el travesaño de Luna a los 23, un disparo de Frutos que se fue muy cerca a a los 31 y otra de Luna que dio en un palo a los 32 fueron algunas de las chances que hubieran redondeado una goleada escandalosa.

En tanto, en la platea los hinchas se fueron sobre la cabina donde los principales dirigentes de Huracán observaban el partido y debieron retirarse de allí custodiados por efectivos policiales que tardaron en reaccionar.

En ese sector agredieron a uno de los hijos del técnico Carlos Babington quien por momentos se puso, de igual a igual, con varios simpatizantes del equipo local a cruzar golpes de puños.

Otros de los que fue agredido, pero al finalizar el primer tiempo cuando Huracán ya perdía 2 a 0, fue el ex presidente Jorge Batet, quien estaba en la popular, sector al que habitualmente concurre desde que dejó de ser dirigente del club.

Los hinchas de Huracán, enardecidos, sin entrar en razones, hicieron todo lo posible para suspender el partido. Se treparon al alambrado, se enfrentaron a la policía, tiraron piedras. Y después se reprimió a los revoltosos que se enardecieron aún más y tiraron hasta ladrillos al campo de juego por lo que a Elizondo, de muy buena tarea, no le quedó otra que suspender.

Es cierto, San Lorenzo festejó, pero la imagen se quedó clavada en la popular de Huracán en un nuevo final sinrazón.

SINTESIS DEL PARTIDO:

HURACAN: Sergio Schulmeister; Rodolfo Graieb, Marcelo Kobistyj, Gabriel Lobos, Ramón Pedro Ortíz; Alejandro Alonso, Daniel Garipe, Pablo Monsalvo, Diego Cochas; Emanuel Villa y Juan Ramón Fleita. Director técnico: Carlos Babington.
SAN LORENZO: Diego Sebastián Saja; Celso Esquivel, Gonzalo Rodríguez, Claudio Morel Rodríguez, Aldo Paredes; José Chatruc, Pablo Michelini, Cristian Zurita; Leandro Atilio Romagnoli; Rodrigo Astudillo y Nicolás Frutos. Director técnico: Ruben Darío Insua.