"Montar negocios con el nombre y la figura de Diego es un imán muy fuerte", indicó Guillermo Cóppola, amigo y representante del máximo ídolo futbolístico de los argentinos.

Dijo que está analizando exhaustivamente con el ex futbolista, surgido en el local Argentinos Juniors y que luego jugó en Boca Juniors, en los españoles Barcelona y Sevilla y en el italiano Nápoles, las distintas propuestas, de las cuales sólo una ya está casi concretada.

Se trata de un restaurante en el elegante barrio de Palermo, de Buenos Aires, que tiene como único accionista al argentino Richard Martínez, dueño también de otros negocios gastronómicos en México y en Cuba y vinculado económicamente a agencias publicitarias locales y extranjeras.

El ciento por ciento de la inversión para montar el restaurante corre por su cuenta, según confirmó el empresario al diario "Clarín", tras explicar que Maradona recibirá un porcentaje, aún no definido, por el uso de su nombre y también sobre las ganancias que dejará esa casa de comidas.

En los otros dos proyectos, donde se manejan "cifras de seis ceros", según admitió Cóppola, está interesado un consorcio francés que desea montar una cadena de pizzerías en, por lo menos, Buenos Aires, en otras tres ciudades argentinas y en Nápoles, donde Maradona también ha sido elevado al pedestal de ídolo.