"Ningún ser humano que toma este tipo de decisiones puede estar tranquilo. Esto es muy fuerte. Como fanático de Racing le voy a estar siempre agradecido a Merlo y eternamente agradecido al plantel campeón. Había una pata que se venía deteriorando, y es mejorar parar a tiempo", refirió Marín.

En cuanto a los pedidos de refuerzo de Merlo, manifestó que "Blanquiceleste S.A es una empresa ordenada que se debe a la confianza de sus inversores dentro de un techo que se llama la Argentina y de un fútbol que está enfermo. Si damos gustos ranoicos cometeríamos un suicidio".

"Trajimos catorce jugadores. No es nuestro estilo que los técnicos se quejen ante los medios. En un año y medio nunca salieron para afuera estrategias de la empresa", criticó.

Al detallar algunas negociaciones truncas, Marín contó que por Luis "Lucho" González tuvimos tratativas, enviamos documentos fehacientes por un millón de dolares, 500 mil al contado y tres pagos sucesivos en dos años avalados de una manera muy particular, que si no se cumplía el primero el jugador volviía a Huracán, pero él (González) me dijo que prefería jugar en River y allí terminó el tema. Por el Chelo Delgado le hicimos una oferta a Boca por su préstamo que puedo decir que es record para el fútbol argentino. Ofrecimos un millón de dólares por el chico de Central, Figueroa, pedimos prioridad por Federico Domínguez y ya estaba vendido a Independiente. Matute Morales dijo que no quería venirse de México".

"Merlo no visualizó una realidad en sus peticiones. Y es cierto que lo de Gonzalo Belloso fue un golpe muy duro porque no lo pidió pero lo fue también para el delantero, porque llegó con declaraciones del técnico de que no lo había pedido y venía para sumar", añadió.

Marín dijo que Blanquiceleste "tenía que contratar jugadores porque se acababan los tiempos. Y se hizo lo de Marchand, Morigi, Pumar, Maidana, Cuenca, un esfuerzo tremendo para repatriar a Bedoya, firmamos con Paris, vino Pavlovich, hoy firmaron Sixto Peralta y Guillermo Rivarola".