En la práctica de fútbol realizada por la mañana, Ardiles paró a Sixto Peralta y Sebastián Romero como enganches y a Diego Milito y Maximiliano Estévez como delanteros. Sin embargo, al terminar el entrenamiento, el técnico sorprendió al señalar que le "gusta mucho probar variantes" y agregar que "tal vez el viernes tengamos una sorpresa".

"¿Cuál es la sorpresa que tiene preparada Ardiles? El propio técnico se encargó de explicarlo: "A mí me gusta jugar con tres. Evaluaré a mis jugadores y pondré a los que mejor estén". Más allá de las palabras del técnico, todo parece indicar que volverá a utilizar el 3-3-2-2 que utilizó cuando le ganaron 3-1 a Huracán por la primera fecha del torneo Apertura.

En ese caso, Racing formaría con: Gustavo Campagnuolo; Fabián Pumar, Julián Maidana, Claudio Ubeda; Guillermo Rivarola, Adrián Bastía, Carlos Arano; Peralta, Romero; Milito y Estévez.

De este modo, los cambios en relación con el equipo que el último domingo cayó 2-0 ante Talleres en Córdoba serían dos: Pumar por el expulsado Bedoya y Carlos Arano por Julio Marchant.

Por otro lado, Ardiles demostró una vez más que no le gustan las declaraciones de compromiso al animarse a reconocer que el hecho de que el clásico se dispute en la cancha de River Plate y no en la de Racing beneficiará a Independiente.

"Les va a jugar a favor que nos hayan sacado de nuestra cancha", admitió, aunque enseguida aclaró que su equipo saldrá "a ganar desde el primer momento".

El clásico se jugará en el Monumental debido a que Racing no dispone en su estadio del sistema de videos que la Secretaría de Seguridad Deportiva les exige a los clubes cuyas canchas tienen capacidad para más de 25 mil personas.

Al analizar a Independiente, Ardiles indicó que "tiene muy buenos jugadores, especialmente de mitad de cancha hacia adelante", y resaltó que "están con mucha confianza, lo que los hace peligrosos". El entrenador insistió en que fue malinterpretado cuando tras la caída ante Talleres declaró que a sus dirigidos les "faltó actitud".