"Mi gran objetivo, y todo lo que hoy me ocupa el máximo de tiempo, es volver al mejor nivel y demostrar en el Milan mis posibilidades como futbolista. Pensar en la selección, con 33 años y después de estar dos temporadas parado, es una utopía", se sinceró el volante del equipo italiano.

A lo largo de su carrera, Redondo renunció en tres oportunidades a jugar para el seleccionado nacional, la última antes de las Eliminatorias para el Mundial de Corea y Japón 2002.

En aquel momento, en marzo de 2000, alegó cuestiones físicas para no integrar el equipo dirigido por Marcelo Bielsa, a quien elogió "como entrenador y por su hombría de bien".

"Bielsa me dejó las puertas abiertas y me dijo que todo dependía de mí, pero sabía que iba a ser muy difícil. Sabía las exigencias de la Selección, y a pesar del dolor tenía que tomar una decisión", explicó el fino volante.

Pese a sus renuncias, Redondo admitió que vestir "la camiseta argentina tira mucho", aunque luego agregó: "Me hago responsable de mis decisiones, todo no puede ser como uno quiere".

Por otra parte, avaló la continuidad de Bielsa como entrenador del seleccionado argentino "más allá de los malos resultados" sufridos en el Mundial de Corea y Japón.

"Tuve la posibilidad de trabajar con Bielsa y es un técnico capaz, que vive el fútbol apasionadamente, conoce a la perfeccion a los jugadores de Argentina y el mundo", comentó en diálogo con radio Rivadavia.

Por otra parte, el mediocampista del Milan elogió a varios futbolistas argentinos, entre ellos Javier Saviola, Pablo Aimar y Juan Román Riquelme, de quien dijo que "va a terminar triunfando" en el fútbol español porque es "un grandísimo jugador". Además, consideró que quien más se le parece en su puesto de mediocampista central es Esteban Cambiasso, titular en Real Madrid.