En Liniers, River recién pudo doblegar a un tenaz Vélez Sarsfield mediante un fulminante tiro libre al ángulo del talentoso DAlessandro, después de soportar un primer tiempo bastante adverso y un complemento que se le presentaba igualmente complicado.

El triunfo por ventaja mínima, que al cabo mereció por su mejor juego, especialmente en la última media hora, sostuvo a River en la cima del campeonato con la misma ventaja de tres puntos con la que afrontó la fecha, pero que se le redujo a ninguno de Gimnasia y Esgrima La Plata y uno de Racing en la noche del sábado.

Es que Racing, otra vez cobijado por la diosa fortuna, le ganó el clásico a San Lorenzo 1-0 venciéndolo por primera vez en el Nuevo Gasómetro y se le puso a un punto, mientras que un rato después el sorprendente lobo platense se anotó una resonante victoria sobre Newells Old Boys, en Rosario, 1-0, con gol de Claudio Enría justo a los 45 minutos del segundo tiempo y se le colocó a la par.

River, entonces, sumó 20 unidades, contra 17 de Gimnasia y 16 de Racing, que por otro lado alcanzó algo muy difícil de plasmar en estos tiempos: la friolera de cinco triunfos consecutivos.

Talleres, goleado sin más en La Plata por Estudiantes 4-0 (dos goles de Ezequiel Maggiolo, otros dos de Ernesto Farías), Huracán, ajustado vencedor 1-0 en Santa Fe de Unión, Banfield, que empató 2-2 con Lanús en el clásico del sur bonaerense y Boca, llegaron a doce puntos.

Banfield, en duro y accidentado pleito por incidentes en las tribunas, vencía 2-0 con tantos de Josemir Lujambio y Walter Jiménez, pero durmió un ratito la siesta y permitió que Diego Bustos y Gonzalo Belloso estamparan la igualdad.

Boca parecía tener muy rápidamente todo bajo control al adelantarse en el marcador 2-0 con goles del lungo Héctor Bracamonte pero primero Daniel Tilger y más tarde, ya en el complemento, Carlos Cordone, lo sorprendieron y le empataron.

La Bombonera hervía de fastidio hasta que a los 37 minutos del segundo tiempo y en jugada muy dudosa por presunto offside del endiablado Guillermo Barros Schelotto, el centrocampista Sebastián Battaglia desniveló a 3-2 de cabeza, tras lo cual Argentinos ya no tuvo reacción para otro momento de pequeña hazaña.

Concluía así una octava fecha que había comenzado el viernes con la decepcionante derrota de Independiente en su cancha 3-1 ante Chacarita. Y que prosiguió el sábado con un aclamado y sonoro debut: el del legendario César Luis Menotti al frente de un joven plantel de Rosario Central en el siempre difícil reducto de Nueva Chicago, en el duro barrio de Mataderos.

Allí se plantó el "Flaco", siempre cigarrillo en boca y serenidad suprema ante cualquier circunstancia del juego. Y ganó. Con lo justo pero bien, a 0 y la esperanza de que haya retornado al fútbol con su filosofía de siempre, pero sin dejar de lado que hay que renovarla e innovarla en estos tiempos modernos.