Con mucho clima de velorio

El retorno a las prácticas de los jugadores millonarios se produjo con resignación tras la derrota ante Lanús que lo dejó practicamente sin chances de pelear por el título y pone en duda la continuidad del DT

BUENOS AIRES -- River Plate protagonizó el martes un lúgubre retorno a las prácticas, con marcado clima de resignación tras la dura derrota ante Lanús que lo dejó virtualmente sin ninguna chance de pelear por el título del torneo Apertura y a la vez volvió a abrir grandes interrogantes sobre la eficiencia y la estabilidad de su entrenador chileno Manuel Pellegrini.

Si bien la continuidad de Pellegrini fue respaldada firmemente por el presidente José María Aguilar, al menos hasta la finalización de su contrato, en junio del 2003, no dejaron de provocar inquietud las declaraciones formuladas el lunes por Omar Labruna, ayudante de campo y mano derecha de Ramón Díaz, cuya vuelta fue reclamada de manera atronadora por la hinchada de River el domingo último en el estadio Monumental.

Al mismo tiempo que la hinchada cantaba para que Pellegrini se marchara lo antes posible a su país, clamaba, con el mismo vigor y entusiasmo, por otro regreso del "Pelado" Díaz, todo como secuela del inesperado traspié 2-1 ante Lanús que se sumó consecutivamente a la dolorosa caída en el Superclásico y a la bochornosa goleada que le propinó Banfield, otro rival que aparecía como muy factible de vencer.

Labruna no sólo criticó el esquema, la forma de jugar y la inclusión de algunos jugadores implementadas por Pellegrini sino que se animó prácticamente a autopostularse para remplazarlo, claro que en su habitual función de segundo de Díaz.

La explícita disponibilidad para volver a River encrespó más todavía los ánimos de directivos y gran parte del plantel profesional que siente que Pellegrini merece que se le otorgue todo el tiempo necesario para terminar de armar plantel, equipo y proyecto global que tiene como máximo y acaso excluyente objetivo levantar la conquista de la próxima Copa Libertadores de América.

Pellegrini formuló el martes en rueda de prensa cortas pero sustanciosas declaraciones, en las que volvió a lamentar los últimos deslices y se declaró muy satisfecho por el apoyo que recibió por parte de la directiva, y de manera concreta de su titular Aguilar.

"Este es un respaldo muy importante por las complicadas circunstancias que estamos viviendo. El panorama es difícil pero ya estamos trabajando duro para seguir mejorando, para corregir todos los errores cometidos y llegar lo mejor y más arriba posible al final del campeonato", resumió.

Al perder contra Lanús, River quedó a nueve puntos de Independiente y tres de Boca, por lo que únicamente podría aspirar a un eventual desempate ganando los tres partidos que le restan frente a Gimnasia, Olimpo y Racing, que el puntero pierda los suyos ante Banfield, Boca y San Lorenzo y que el escolta xeneize pierda uno, que no sea el que disputará ante el líder.

En cuanto a novedades de la práctica realizada en el predio de Ezeiza, cabe destacar que el volante derecho Luis "Lucho" González está completamente restablecido de su lesión por lo que se descuenta que sería titular el domingo frente a Gimnasia, en La Plata.

Peor suerte corre el delantero Alejandro "Chori" Domínguez, quien deberá permanecer inactivo quince días a causa de una fuerte distensión de isquiotibiales de la pierna izquierda.

El zaguero paraguayo Celso Ayala padece de una leve contractura en el muslo derecho y el centrodelantero Esteban "Bichi" Fuertes un corte en la planta del pie derecho.

Una formación tentativa sería con Comizzo, Garcé, Ayala, Demichelis, Rojas, González, Astrada, Zapata, D´ Alessandro, Cavenaghi y Fuertes.

-DYN


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