Boca Juniors, equipo de Riquelme hasta el pasado verano, y el Barcelona cerraron junto al jugador un contrato a partir del cual los derechos futbolísticos los compartían a partes iguales ambas entidades, aunque la entidad catalana se reservó la opción de hacerse con el cien por cien del centrocampista, hecho que hará efectivo en noviembre.

El presidente de la entidad, Joan Gaspart, así lo ha ratificado en una conferencia informativa, a lo que ha respondido el jugador con palabras de agradecimiento, pues entiende que ello le da "más tranquilidad".

La fecha tope para que el Barca anuncie que se queda con todos los derechos del jugador es el 10 de noviembre. Entonces el Barcelona deberá abonar otros cinco millones de euros más (2,5 en junio de 2003 y 2,5 en junio de 2004), después de los seis ya pagados a principios de la presente temporada. Boca Juniors se reserva el derecho a percibir un 20 por ciento del beneficio obtenido por el Barcelona en un hipotético traspaso.

Riquelme firmó un contrato por cinco temporadas con el Barcelona, con la peculiaridad de poder ser cedido el primer año, en el caso de que el conjunto barcelonista no pudiese vender a uno de sus extracomunitarios. Al recalar Rivaldo en el Milán, el argentino tenía su ficha asegurada y por consiente la posibilidad de ser cedido desapareció.

No obstante, el jugador no ha sabido responder el martes si cuando el Barca ejerza la opción de tener todos sus derechos, la cláusula de cesión seguirá o no vigente durante esta temporada.

A mediados de diciembre se abrirá de nuevo el mercado de fichajes y una hipotética contratación de un jugador extracomunitario plantearía nuevamente una situación confusa en el seno del Barca, pues la normativa sólo permite la inscripción de cuatro jugadores no comunitarios (Rochemback, Geovanni, Saviola y Riquelme).

"Me satisface que el Barca desee hacerse con mis derechos. Esto me da más tranquilidad. He firmado un contrato por cinco años y sólo pienso en jugar y ganar títulos para el Barcelona", ha señalado el jugador.

A pesar de la falta de continuidad que tiene el jugador en el Barcelona, Riquelme no esconde que este no es su objetivo, sino el de ser titular en cada partido. "A mí no me gusta estar sentado en el banco. Deseo alcanzar la titularidad muy pronto. Fuera de lo futbolístico no pienso", ha enfatizado el jugador, cuando se le ha preguntado por su situación deportiva.

Riquelme ha asegurado que, ante todo, respeta la decisión del técnico, Louis van Gaal, quien recientemente reconoció que él no solicitó el fichaje de Riquelme. El presidente barcelonista también ha precisado que las palabras del técnico son ciertas, aunque ha justificado que la contratación del argentino fue un excelente negocio, al que no se negó el entrenador.

"Yo no pido explicaciones cuando juego y tampoco las voy a solicitar cuando estoy en el banco", ha señalado el jugador, quien ha asegurado que si de él dependiese "siempre jugaría Riquelme".