Riquelme ha sido defenestrado en favor de Andrés Iniesta, un joven de 18 años que ya jugó como titular ante el Mallorca y también frente al Recreativo de Huelva, partidos resueltos con comodidad por el equipo catalán.

"Me gustaría jugar en la posición que siempre ocupé en Boca. Creo que el Barcelona me fichó por cómo jugaba entonces y en el puesto en el que lo hacía", indicó.

A pesar de ello, Riquelme insistió en que cuando ha tenido ocasión de jugar, no lo ha hecho mal. "Estoy tranquilo, creo que al final entraré en el equipo y acabaré ganando títulos. Además, tengo la obligación de todo ello para devolver el cariño y darles una alegría a los aficionados", argumentó.

Sobre un hipotético interés del Juventus turinés, el argentino aseguró desconocerlo absolutamente. "Si es cierto que se ha fijado en mí, me pone contento, porque es un gran club, pero estoy aquí para ganar títulos con el Barcelona", insistió.

Pese a que en los últimos encuentros no ha jugado, Riquelme no se siente suplente, ya que considera que el día que se sienta como tal entonces no jugará a fútbol. "Pienso que puedo hacer más y no me siento suplente de nadie", indicó el argentino, quien alabó el juego de Iniesta al que calificó de "un gran jugador" y que no le había sorprendido por su juventud, ya que considera que "los que jugaban bien, no tienen edad".

Riquelme, quien desmintió categóricamente que desee abandonar el Barcelona -"recién acabo de llegar", dijo-, afirmó su convencimiento de que acabará jugando bien. "Estoy contento de cómo lo he hecho en las diferentes posiciones que me han puesto y eso me da tranquilidad", agregó el argentino, quien aseguró que cuando fichó por el Barcelona no esperaba encontrarse en una situación como esta.

Riquelme afirmó que puede dar más de sí y seguir creciendo en el Barcelona y negó tener problema alguno con Van Gaal. "No me he reunido con él, porque no he tenido nunca problemas con él. Además, desde que llegué a Barcelona se han comentado muchas cosas que no son ciertas", indicó.

Finalmente, Riquelme comentó que no creía estar pagando ningún precio por no haber viajado a Mallorca. Entonces se rumoreó con la posibilidad de que el argentino hubiera fingido una lesión, precisamente el día que Van Gaal se jugaba su puesto y la sombra de Carlos Bianchi planeaba sobre su equipo.