La sobrecarga del sóleo de la pierna izquierda todavía no ha remitido totalmente, y en la sesión vespertina de entrenamiento, que ayer tuvo el jugador, las sensaciones no fueron buenas.

Por esta circunstancia, el cuerpo médico ha preferido, de nuevo, optar por la prudencia, y no someter al jugador a riesgos innecesarios, por adelantar un día su vuelta a los entrenamientos con el grupo.

El partido del sábado, contra el Valladolid, está absolutamente descartado para el brasileño, pero todavía continua el debate de si sería más positivo que debutara en Atenas, contra el AEK el próximo miércoles día 2 de octubre, o si sería mejor esperar al domingo, 6 de octubre, contra el Alavés y en el estadio Santiago Bernabéu.

La decisión todavía no está tomada y primero habrá que esperar a que el jugador se reincorpore a los entrenamientos. Después se sopesarán los puntos a favor y en contra de las dos fechas, aunque será el entrenador, Vicente del Bosque, el que tenga la última palabra sobre el asunto.

El partido de Liga de Campeones en Atenas, tiene a su favor que se normalizaría la situación del jugador y que, quizá, Ronaldo y el propio equipo se sentirían menos presionados. En su contra juegan los pocos entrenamientos que podría tener Ronaldo, toda vez que el equipo viajará a tierras griegas el lunes por la tarde y que el domingo será jornada de descanso para la plantilla.

El partido de Liga en el estadio Santiago Bernabéu cuenta a su favor con que el estreno de Ronaldo sería en casa y ante los aficionados del Real Madrid, además de tener un mayor tiempo para prepararse convenientemente. El único pero es que se alargaría el tiempo de incertidumbre.