El "fenómeno", que no disputó la final contra el Betis de esa temporada por encontrarse en Bolivia jugando la Copa América con Brasil, que se proclamó campeón con un equipo de ensueño (Ronaldo, Romario, Dunga, Roberto Carlos, Mauro Silva, Denilson, Cafú...), quiere añadir a su vitrina el torneo español con el Real Madrid.

"Ronaldo tiene un aprecio especial por esta copa que lleva el nombre del Rey Juan Carlos, que ha tenido el honor de conocer", dice el jueves la portada del sitio oficial del internacional brasileño (R9ronaldo.com), que todavía no ha debutado con la camiseta blanca en esta competición.

"En su primera temporada en España, Ronie ganó este trofeo y ahora quiere repetir", añade el sitio, que recuerda que el Real Madrid, después de superar el miércoles, la eliminatoria contra el Oviedo (4-0), sigue aspirando a los cinco títulos posibles de esta temporada, uno de ellos (la Supercopa europea) ya conseguido en Montecarlo frente al Feyenoord holandés.

Los otros cuatro títulos son la Copa Intercontinental (la disputará en Tokio el próximo 3 de diciembre contra el Olimpia paraguayo), la UEFA Champions League, la Liga española y la Copa del Rey, un torneo, recuerda el sitio, que "por tradición y prestigio es siempre importante".

La página web recuerda que el Real Madrid es "el único equipo en el mundo que sigue aspirando a todos los títulos".

Aunque en su palmarés aparece el triunfo en la Copa del Rey con el Barcelona, Ronaldo no disputó la final del 28 de junio de 1997 contra el Betis (3-2) por encontrarse en la Copa de América, una ausencia que agravó sus relaciones con el equipo catalán, que abandonó esa temporada para marcharse al Inter de Milán.

El internacional brasileño, que seguía perteneciendo al plantel del Barcelona cuando se disputó dicha final, sí jugó los dos partidos de la eliminatoria de octavos de final que enfrentó al Real Madrid y al Barcelona. Ronaldo fue uno de los grandes protagonistas de la eliminatoria.

En la ida el Barcelona ganó por 3-2. Ronaldo abrió el marcador después de recibir un pase de Josep Guardiola, el jueves en la Roma italiana. El partido de vuelta finalizó con empate a un gol, anotado en contra por el también brasileño Roberto Carlos al intentar despejar un remate de Ronaldo.

De esa temporada de la Copa del Rey, además de la final, el partido más espectacular tuvo lugar en el Camp Nou cuando el Barcelona recibió el 12 de marzo al Atlético de Madrid en el encuentro de vuelta de los cuartos de final.

En la ida el resultado fue de empate a dos. Ronaldo no jugó y fue el hispano-argentino José Antonio Pizzi el que anotó los dos goles del Barcelona, mientras el argentino Diego Simeone y el español Kiko marcaron los del equipo de casa.

El partido de Barcelona fue una fiesta de goles. Se adelantó el Atlético de Madrid nada menos que con un cero a tres, todos ellos obra del serbio Milinko Pantic, por lo que en sólo media hora de juego el equipo que entrenaba Radomic Antic sentaba unas bases sólidas en su aspiración de revalidar el título.

Pero en el segundo tiempo Ronaldo comenzó a carburar y en los cinco primeros minutos acortó distancias con dos goles; Pantic volvió a demostrar que también era su noche y puso el 2-4 en el marcador; una gran volea de Luis Figo subió al marcador el 3-4, empata Ronaldo y Pizzi en el minuto 80 cierra la eliminatoria a favor del Barcelona de Robson.

Una gran noche de fútbol, curiosamente presenciada por Louis Van Gaal, entrenador entonces del Ajax holandés, rival del Atlético de Madrid en los cuartos de final de la UEFA Champions League.

El Ajax superó la eliminatoria (1-1 en la ida y 2-3 en Madrid), en un equipo en el que destacaban los hermanos De Boer (Ronald y Frank), Litmanen y Overmars, entre otros, que Van Gaal se llevó al Barcelona cuando fichó por el club catalán esa misma temporada.