Solari fue el protagonista negativo de la sesión de entrenamiento, al sufrir un fuerte golpe, en una de las últimas acciones, en un choque contra Fernando Morientes, que le ha afectado a la cresta ilíaca izquierda.

El jugador argentino abandonó el césped cojeando visiblemente y dando muestras de sufrir un gran dolor. Ya en el vestuario, la cadera izquierda sufrió una fuerte inflamación y los doctores del esperarán a mañana para ver la evolución, aunque de momento es duda para el partido.