Roma comenzó la temporada con una profunda crisis, y por primera vez en 50 años perdió los dos primeros encuentros. Pero la verdadera noticia es que sigue la búsqueda del juego ofensivo, como indican los resultados: un solo empate y ocho triunfos, de los cuales cinco de los equipos visitantes.

Milan sigue apostándole al buen juego, y sigue goleando. Juventus pone la "tracción delantera", tres atacantes y un enganche, y también gana cómodamente. Brescia agrede a Chievo en Verona y se lleva un triunfo fundamental, así como Lazio en Torino, Módena en Roma e Inter en casa de Reggina. Ningún empate sin goles, y apenas un resultado de paridad en nueve partidos. 23 goles (en la primera fecha fueron 24), y casi todos los grandes delanteros presentes en el marcador. Es muy pronto para tratar de trazar un balance, pero las señales son muchas, y todas positivas.

El fútbol italiano se miró en el espejo del Mundial y lo que vio no le gustó. En el curso del verano se habló mucho de la necesidad de jugar un fútbol más espectacular, de divertir y divertirse más, aún sin perder de vista el resultado, especialmente para revertir la situación internacional, donde tanto los clubes como la Selección nacional vienen de un largo período de pobres actuaciones. Probablemente, el golpe decisivo fue la huida de Ronaldo, un año después de la de Zinedine Zidane: ambos campeones afirmaron que se iban hacia el fútbol español, más divertido, menos táctico y que está dominando el panorama continental.

Entonces, ¿el "torneo más difícil del mundo" quiere volverse también el más lindo? Calma, primero hay que ver si esta nueva "vocación ofensiva" resistirá la prueba de los inevitables malos resultados. Todos los cambios son bienvenidos si hacen ganar, pero un par de derrotas consecutivas pueden enfriar cualquier entusiasmo. MILAN Y JUVE LIDERAN LA REVOLUCION DEL JUEGO OFENSIVO
Milan repitió un planteo muy ofensivo, con diferentes jugadores pero con el mismo resultado, un rotundo 3 a 0 ante Perugia conseguido con los goles del capitán Paolo Maldini, de Filippo Inzaghi y de Clarence Seedorf.

El técnico Carlo Ancelotti presentó otra vez una formación repleta de jugadores ofensivos: a los dos delanteros - Inzaghi y Jon Tomasson - les sumó Rui Costa, Pirlo y el veloz brasileño Serginho. Esta vez, el traje de obrero se lo puso Massimo Ambrosini, para darle descanso a Gattuso.

Más allá del resultado y de los nombres de los interpretes, Milan volvió a mostrar un juego ofensivo y dominante, con gran circulación y posesión de la pelota, tarea en la que participaron todos sus jugadores, aún los que sobresalen por sus músculos más que por su habilidad y toque.

El partido se presentaba mucho más complicado que el debut ante Módena, porque Perugia es un equipo sólido y bien armado, y porque la cancha, empapada por una impresionante tormenta, no favorecía al equipo que pretendía jugar la pelota por el piso y que buscaba la precisión en el juego asociado. Así, por casi toda la primera etapa Milan no logró vulnerar la defensa muy cerrada del Perugia, y abrió el marcador gracias a un golpe de cabeza de Maldini, que tomó una trayectoria imprevisible y engañó al arquero. Luego, en el segundo tiempo, la cancha resbalosa traicionó a los defensores visitantes, e Inzaghi agradeció el regalo estampando su tercer gol en el torneo.

Luego se vio lo mejor de Milan, que en ningún momento renunció a atacar, marcó el tercero y hasta marró un penal - Serginho pateó afuera - luego de haber tenido varias ocasiones más para ampliar el marcador.

Ahora, en 10 días, se vienen tres pruebas muy complicadas para Ancelotti y sus muchachos, todas como visitantes: primero Deportivo la Coruña, luego Lazio y por último Bayern Munich. Si Milan logra sortear ese terrible segmento sin perder la identidad de su juego, podrá decirse que ha nacido un gran equipo.

Juventus también ha tomado decididamente un camino ofensivo, y el resultado premió ese coraje, ya que venció a Empoli, como visitante, por 2 a 0, con un doblete de Alex Del Piero.

Marcelo Lippi presentó una delantera integrada por Del Piero, el chileno Marcelo Salas y Marco Di Vaio, sostenidos por el checo Pavel Nevded. Cuando el técnico sacó a Di Vaio, lo puso al argentino Mauro Camoranesi, otro jugador de características ofensivas, y cambiando el orden de los factores el producto no se modificó.

Además, Juventus cuenta con el excepcional momento de Del Piero, quien en dos partidos marcó nada menos que 4 tantos. Si bien dos fueron penales - que el mismo se había procurado con brillantes jugadas personales -, los otros dos fueron verdaderas preciosuras.

El juego del equipo es quizá menos brillante que el de Milan, pero Juventus es un cuadro ya ampliamente experimentado, con una defensa casi impenetrable y un arquero extraordinario, todos los ingredientes necesarios para aspirar a los máximos resultados, tanto en el torneo local como en Europa.

INTER ARRIBA Y ROMA EN LA PENDIENTE
Internazionale también es puntero, luego de vencer como visitante por 2 a 1 a Reggina, con goles de Christian Vieri y Alvaro Recoba. El japonés Nakamura había puesto, de penal, el transitorio empate.

La victoria fue merecida, pero tomó un matiz dramático por el increíble final. Luego de la tempranera ventaja, conseguida con una hermosa volea de derecha de Vieri - ¡le salen todas! -, Inter se dedicó a cuidar al resultado, con una actitud demasiado amarrete. Sin embargo, en el último minuto de juego Reggina consiguió un penal y estampó el empate. En el tercer minuto de descuento, el equipo de Héctor Cúper se quedó con el triunfo gracias a una jugada toda sudamericana, comenzada por el argentino Hernán Crespo y finalizada por el uruguayo Recoba.

Esta vez no pudo verse la "pareja Bielsa", Crespo con Vieri, porque Cúper prefirió alternarlos a lado de Recoba, en un partido supuestamente fácil, para cuidarlos en función de la Champions League.

De cualquier manera, Cúper deberá tomar el mismo camino de sus colegas Ancelotti y Lippi, si pretende sacarse de encima el rótulo de "eterno segundo". Inter pudo y debió haber liquidado el partido ya en el primer tiempo, y no siempre los sudamericanos le podrán sacar las papas del fuego en el último minuto.

Roma, en cambio, cayó en una crisis que podría resultarle fatal. Volvió a perder, en casa ante el modesto Módena, por 2 a 1, luego de haberse puesto en ventaja con un penal de Francesco Totti. El equipo es un manojo de nervios: el árbitro cobró, sobre el final del primer tiempo, un penal bastante discutible para Módena, pero había todo el tiempo para ganar el partido. Sin embargo, Christian Panucci insultó groseramente al árbitro, vio la roja y dejó a sus compañeros al borde del abismo, en el cual Fabio Capello, con unos cambios absurdos, se tiró de cabeza.

Más allá de las dos derrotas consecutivas al comienzo del torneo - algo que no pasaba desde hace 50 años -, que en realidad son tres sumando el papelón en Champions League frente a Real Madrid (desde esta columna habíamos alertado sobre esa eventualidad), Roma no muestra un patrón definido de juego, no marca goles (los dos que hizo fueron penales), pero sufrió 7 tantos en 3 partidos, perdió el invicto en su cancha en campeonato luego de 38 fechas, muestra un ambiente interno muy dividido (Totti le gritó repetidamente a Capello "no rompas. . ."), muchos jugadores están lejos de su mejor forma y además, como Panucci, pierden la cabeza a la primera dificultad. Ante Módena, también Totti debería haber sido expulsado, porque en dos ocasiones ofendió abiertamente al referí.

El miércoles se viene un partido decisivo, en Atenas ante AEK. Una derrota, además de complicar seriamente las chances del equipo en la Champions League, podría tener consecuencias aún respecto a la continuidad del técnico.

EL RESTO DE LA FECHA
Piacenza venció a Udinese por 2 a 0, con un gol del veterano goleador Darío Hubner, y con este resultado se encaramó al tope de la tabla. Piacenza, por ahora, es la sorpresa de la temporada, porque es sólida en defensa y lastima mucho arriba. Habrá que verla ante adversarios más fuertes.

En Verona, Brescia derrotó a Chievo por 2 a 1, con dos hermosas asistencias de Roberto Baggio. Chievo lució cansado mental y físicamente, probablemente por haber debutado el jueves anterior en Copa UEFA, en la difícil cancha de Estrella Roja de Belgrado. De cualquier manera, Brescia mereció el triunfo, jugando "a lo Chievo", con laterales bien abiertos y una dinámica impresionante.

Lazio dio el golpe en Torino, al derrotar a los locales por 1 a 0 con un gol en los minutos finales del argentino Diego Simeone. Si bien Lazio jugó algo mejor con respecto a la derrota ante el Chievo, hay que decir que Torino parece, hoy por hoy, el equipo más débil y menos organizado del torneo.

Parma venció en su casa a Como por 2 a 0, con goles del francés Sabri Lamouchi y del brasileño Adriano. El equipo emiliano les apuntó a los jóvenes, y los resultados parecen indicar que la transición no será demasiado larga. Como, por su parte, cambió demasiados jugadores con respecto al plantel que se ganó el ascenso, y Loris Dominissini podría ser el primer técnico de la Serie A que pierda el trabajo: la próxima fecha Como recibirá a Reggina, en un duelo directo entre candidatos al descenso, y esa podría ser su última oportunidad.

Por último, Atalanta y Bologna igualaron 2 a 2, pero el único empate de la fecha no fue para nada un partido aburrido. Para los locales hubo doblete de Christian Doni, mientras que Tomas Locatelli y Claudio Bellucci marcaron para Bologna.

LOS LATINOAMERICANOS
Pablo Montero no necesitó esmerarse demasiado para controlar los delanteros del Empoli, muy livianitos. Marcelo Salas necesita de mayor continuidad para volver a encontrar su mejor forma. Mauro Camoranesi jugó en el segundo tiempo, y volvió a demostrar que en pocos encuentros se ha vuelto un elemento importante en el equipo campeón de Italia.

El capitán de Inter, Javier Zanetti, volvió a jugar como marcador de punta derecho, y como siempre en su posición natural mostró lo mejor de su repertorio. Matías Almeyda manejó con criterio la recuperación en la mitad de la cancha, pero se "comió" un gol facilísimo que hubiera cerrado el partido. Alvaro Recoba jugó muy mal por todo el partido - no le salía una - pero en el último minuto tuvo frialdad y precisión para ganar el encuentro. Media hora jugó Hernán Crespo, y de su pie derecho salió la asistencia decisiva. También Nelson Vivas ingresó en los últimos 20 minutos, pero todavía no recuperó su mejor forma física y futbolística.

En Reggina, el chileno Jorge Vargas casi no le hizo tocar el balón a Recoba: incomprensible su sustitución a los 15 del segundo tiempo. Por él ingresó el hondureño Julio César León, quien tuvo mala suerte a estrellar un tiro libre en el travesaño y, para peor, perdió el balón del que nació el contraataque decisivo de Inter. El paraguayo Carlos Paredes perdió su duelo con Almeyda, y fue sustituido en la segunda etapa.

Gabriel Batistuta luchó pero jamás fue asistido, y su sustitución fue seguramente la peor decisión de Capello. Walter Samuel hace lo que puede, pero sus compañeros, además de cometer errores, se dan el lujo de ponerse nerviosos. . . Samuel conserva la calma, pero a su alrededor el barco se hunde. Mala suerte tuvo Leandro Cufré, quien debutó en campeonato justo en el medio de semejante desastre: jugó bien, pero no logró cortar la acción del segundo gol de Módena.

Nestor Sensini fue el mejor de la defensa de Udinese, y con Hubner protagonizaron un hermoso desafío de veteranos: 71 años entre los dos.

El uruguayo Fernando Magallanes se "devoró" un gol que pudo haber cambiado la suerte de su Torino. Diego Simeone, en cambio, marcó su segundo tanto consecutivo, el número 100 de una gloriosa carrera. Además, con experiencia esconde sus límites físicos y domina en la zona media. Claudio López se movió muchísimo y bien, pero adelante del arco parece perder su memoria goleadora: erró un par de goles que normalmente metería adentro sin problemas. Lucas Castroman ingresó en el segundo tiempo, sin sobresalir ni desmerecer.

Julio Cruz jugó otro partido de sacrificio, único delantero debido a la lesión de Giuseppe Signori. Esta vez no marcó, pero fue como siempre muy importante. Además, el argentino Hugo Campagnaro, ex Deportivo Morón, debutó en Piacenza, y también hizo su presentación el dominicano Vinicio Espinal, quien ya había jugado 8 partidos en Atalanta en la pasada temporada: los dos jugaron demasiado poco como para ser evaluados. De cualquier manera, bienvenidos.

LA PROXIMA FECHA
La próxima jornada, cuarta del calendario - recordamos que la primera se recuperará el 6 de noviembre - tendrá algunos encuentros interesantes, que podrían comenzar a definir los valores reales.

Por ejemplo, Milan visitará a Lazio, Inter recibirá a Chievo y Juventus hará lo propio con Parma. Roma tratará de recuperarse visitando a Brescia, mientras que Piacenza buscará seguir arriba en la cancha de Bologna.