Capello, junto a Totti y el director deportivo Franco Baldini, dialogaron durante una media hora con una decena de los seguidores, a los que se les permitió por ese motivo la entrada a las instalaciones.

En la reunión, según dijeron luego los simpatizantes, se habrían aclarado las posiciones de las partes. Así, los seguidores expresaron su malestar por lo que consideran un "no absoluto" empeño de los jugadores, así como por la no llegada de grandes figuras.

El plantel, por medio de Totti y de Capello, reafirmaron a los aficionados su total esfuerzo en bien de los colores del Roma. Tras ello los ánimos se calmaron.