Los romanos están que arden

La protesta de los seguidores de la Roma continúa horas después de que los jugadores abandonaran la instalación, al solicitar los hinchas que el equipo quede concentrado, a lo que no ha accedido el club

ROMA -- La protesta de los seguidores del Roma ante las puertas de la Ciudad Deportiva de Trigoria continúa horas después de que los jugadores hayan abandonado la instalación, al solicitar los aficionados que el equipo quede esta noche concentrado, a lo que no ha accedido el club.

Desde primera hora de la mañana, una treintena de aficionados de un conocido grupo, se presentaron ante los muros de Trigoria, lugar de entrenamientos y concentración del equipo romanista, donde apareció una pintada en los muros en la que se acusaba de "mercenarios" a los jugadores y se les mandaba "ir a trabajar en la mina".

La policía reforzó el dispositivo habitual de seguridad en Trigoria, cercando prácticamente la instalación por dentro y por fuera. La protesta y malestar de los seguidores por las tres derrotas consecutivas en otros tantos partidos oficiales (Bolonia, Real Madrid y Módena) fue creciendo según avanzaban los minutos y llegaban los jugadores.

Unos jugadores que fueron recibidos con silbidos e insultos, los cuales arreciaron durante la sesión preparatoria, que siguieron los aficionados desde un cercano cerro.

Pero lo más negativo ocurrió tras el entrenamiento, a la salida de los jugadores en sus vehículos. El coche de cada jugador que salía era rodeado y en algunos casos golpeado con la mano.

El más perjudicado fue el defensa francés Jonathan Zebina, quien desde hace semanas está siendo el principal objeto de las críticas por parte de los seguidores del Roma, pese a que no jugó el martes contra el Real Madrid ni anoche contra el Módena.

Zebina, que en la madrugada del miércoles destruyó el vehículo "Ferrari" de su compañero y compatriota Vincent Candela al chocar con unos contenedores de basura, vio rodeado su vehículo por los seguidores.

Los aficionados bloquearon el vehículo de Zebina y golpearon con las manos el maletero. El jugador, visiblemente nervioso, bajó del coche y empezó a insultar a los seguidores, a la vez que les invitaba a que se acercasen.

Ello obligó a la intervención de la policía, que intentó calmar a Zebina y le introdujo en su vehículo. El jugador mantuvo un enfrentamiento con una policía de paisano que en el intento de hacerle entrar en el coche le golpeó levemente en la nuca con una porra. Finalmente abandonó la instalación, con protección.

El resto de jugadores, con escasas excepciones, fueron objeto de bloqueos, insultos y golpes a sus vehículos. Todo ello, mientras los aficionados lanzaban gritos amenazando con no dejar salir al equipo mañana para su desplazamiento europeo en Atenas, a menos que se decida concentrar esta misma tarde a la plantilla como medida de castigo.

Una petición que han ido reforzando según pasaban los minutos y que ha motivado la intervención del club, que ha asegurado que "no hay motivo para una concentración esta misma tarde".

Sin embargo, los aficionados no sólo siguen sin moverse de Trigoria, sino que, además, piden que los jugadores vuelvan a entrenarse esta tarde y, prácticamente, desde el campo les pidan disculpas por los consideran una "falta de esfuerzo en los partidos".

Dos seguidores en representación de los presentes han sido comisionados para que vayan a la misma casa del capitán Francesco Totti y le convenza de volver a Trigoria junto a otros jugadores, para hablar con ellos. Además de seguir insistiendo con la idea de la concentración del equipo.

El presidente y accionista mayoritario del club, Franco Sensi, ha anunciado que volverá a viajar con el equipo en el delicado desplazamiento a Atenas, anulando compromisos que tenía de sus empresas privadas.

-EFE

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lunes, 23 de septiembre
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