Recoba, como contrapartida de la reducción de su sanción en ocho meses, deberá ofrecer su imagen y participar en programas "socialmente útiles", especialmente contra la violencia y el racismo en el fútbol.

"Estoy contento de que se me haya reducido la suspensión. Participaré con gran satisfacción en el programa contra el racismo y contra la violencia, algo que ya hacía antes con visitas en las escuelas. Creo que es útil usar de este modo a los jugadores y hacer ver el lado bello del balón", dice Recoba.

El uruguayo estuvo presente en la reunión de la Cámara de Conciliación y Arbitraje del CONI, que ha tenido lugar en Roma, y donde se ha analizado el caso de su pasaporte falso comunitario.

"Doy las gracias al club y a las personas que han creído en mí, a mis compañeros, entrenadores y directivos por lo que hemos logrado conseguir. Una especial gratitud va para el presidente Massimo Moratti, que siempre ha estado cerca de mí. Nunca me han hecho sentirme solo, sino uno más del grupo pese a que no jugase", comentó Recoba.

Según Recoba, ni él ni el Inter de Milán "hemos obrado de mala fe en el caso del pasaporte: evidentemente nos hemos fiado de las personas equivocadas y al final hemos pagado nosotros. Tener un pasaporte falso es grave, pero menos que el dopaje".

Una de las primeras cosas que hizo Recoba tras conocer la reducción de su suspensión ha sido telefonear a Gabriele Oriali, director deportivo del Inter de Milán, y que ha visto también reducida su sanción pero a partir del 31 de diciembre.

"Deseo dar un abrazo y un saludo afectuoso a Lele Oriali, que ha sido una de las primeras personas a las que he llamado y con quien he vivido unos momentos muy feos en este caso. Ahora vuelvo a Milán feliz de poder contribuir al fútbol también como testimonio contra la violencia y el racismo", añadió Recoba.

Especialmente contento estaba también nada más recibir la noticia el delantero brasileño Ronaldo, quien tiene una gran amistad con el Recoba.