El "Matador" volvió al banco de las reservas, pero no jugó contra Chievo (4-3), aunque públicamente había expresado su deseo de jugar.

El técnico de Juventus, Marcello Lippi, lo convocó pero no lo hizo jugar, e incluso hizo entrar hacia el final al franco-argentino David Trezeguet, a pesar de que quería darle descanso por la final de la UEFA Champions League con el Milan el miércoles 28 en Manchester, Inglaterra.

Después de casi tres meses de ausencia por una lesión en la rodilla derecha que lo obligó a operarse en su país, el chileno quería despedirse jugando aunque fuera algunos minutos, según había afirmado.

Puso así término a su breve y negativa carrera en Juventus, cuyo divorcio se da por hecho, tras dos campeonatos caracterizados por lesiones, pocas presencias en la cancha, poquísimos goles y en general un bajo nivel de juego.

Los 3,8 millones de dólares que gana anualmente, con un contrato hasta el 2005, crean una gran dificultad a Juventus para encontrarle un equipo que esté dispuesto a pagárselo, aunque el jugador parece dispuesto a una reducción de su millonario contrato.

Justamente el sábado, el Corriere dello Sport sostuvo que Salas, de 28 años, jugará por el Barcelona, a través de un cambio con el centrocampista Gabriel García.

Para el artillero chileno representa el primer fracaso en su carrera futbolística, que se ha desarrollado en su país, Chile, Argentina e Italia.

Disputó entre los dos campeonatos con Juventus apenas 17 partidos, de ellos uno solo completo; marcó sólo dos goles y fue calificado por la prensa con una nota promedio de 6,2.