El mejor árbitro del mundo

El italiano Pierluigi Collina, considerado el mejor árbitro del Mundo, volverá a cruzarse el miércoles en la aventura de Manchester y Real Madrid tres años después de dirigir el choque entre ambos

MADRID -- El italiano Pierluigi Collina, considerado el mejor árbitro del Mundo, volverá a cruzarse el miércoles en la aventura europea de Manchester y Real Madrid tres años después de dirigir el enfrentamiento entre ambos, también en Old Trafford y en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones (2-3).

El hombre que ha ofrecido al mundo una imagen diferente del arbitraje, con la dosis justa de autoridad y humanidad, pasará una nueva prueba en el campo del Manchester tras zanjar las polémicas arbitrales del pasado mundial con una actuación sobresaliente en la final entre Brasil y Alemania.

Su inconfundible imagen, con la cabeza totalmente rasurada, y su carácter dialogante con los jugadores, a los que ha llegado a consolar en más de una ocasión, se han convertido en las señas de identidad de este italiano, nacido hace 43 años en Viareggio.

Collina, amante del fútbol y casi más del baloncesto, ya que es un auténtico forofo del equipo de Bolonia, llegó al arbitraje casi por accidente pues de chaval jugó en el equipo de la iglesia de Don Orione en Bolonia y a los 15 años se incorporó al club Pallavicini, en el que fue central durante dos temporadas.

Pese a presumir de haber sido expulsado en más de una ocasión por comportamientos antideportivos, Collina se acercó al arbitraje por casualidad. Fue durante la recuperación de una lesión cuando un compañero de colegio le convenció para inscribirse en un curso para árbitros.

Después de tres años de aprendizaje empezó a dirigir partidos de regional y tres temporadas después llegó a la categoría nacional, en la que pitó encuentros en pueblos de Italia, según él mismo "difíciles de encontrar en los mapas", a la vez que compaginaba sus estudios de económicas.

Otros tres años en tercera división le permitieron saltar a la serie B y debutar, después de cinco encuentros, en la serie A con un Verona-Ascoli, el 15 de diciembre de 1991, año en el que se produjo su cambio de imagen, lo que le llevó a ganarse el apodo de "Koyak" por presentar una calva igual que la del personaje de televisión.

Su entrada a la lista de FIFA en 1995, año en el que nació su segunda hija mientras él pitaba un Cagliari-Padua, fue el inicio de una trayectoria imparable como internacional, apartado en el que suma cerca de 80 choques, que le han llevado a ser el primero que gana cinco años seguidos el premio como mejor árbitro del mundo.

Desde entonces en más de una ocasión se ha cruzado con Manchester y Real Madrid, equipos que han ganado y han perdido con el italiano. Los de Ferguson han coincidido con él esta misma temporada en la primera fase de la Liga de Campeones, el 23 de octubre pasado cuando ganaron en Atenas a Olympiakos (2-3).

El último encuentro de los blancos fue el año pasado, el primero de mayo, cuando el italiano dirigió la vuelta de las semifinales contra el Barcelona en el Bernabéu (1-1). Los de Del Bosque se aseguraron entonces jugar la final de Glasgow, donde días después ganaron su novena Copa de Europa.

- EFE


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