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Jaime Jarrín reconoce que Scully fue su maestro

Jaime Jarrín, la Voz en Español de Dodgers de Los Ángeles, confesó a ESPN Digital que forjó un estilo con el que ha narrado los juegos del equipo azul durante las pasadas seis décadas, influenciado por el legendario Vin Scully, a quien señala como "el más grandioso cronista deportivo que haya existido".

"Yo puedo decir que tengo la misma escuela de él. No soy un narrador gritón, prefiero llenar los espacios que ofrece un juego, con información sobre los peloteros, particularmente, los latinoamericanos", detalló el relator ecuatoriano, quien refiere que a lo largo de su también muy distinguida carrera, ha seguido al pie de la letra los consejos recibidos por su mentor, quien al igual que él, es un miembro del Salón de la Fama del beisbol.

"El siempre me dijo: 'te voy a aconsejar dos cosas. La primera, es: cumple con tu trabajo, preparándote a fondo. No creas que porque has hecho mil, dos mil o tres mil juegos, eso ya es suficiente. Prepárate a conciencia para cada juego'. Luego, me dijo: 'no te relaciones con demasiada intimidad con los peloteros. Porque eso puede perjudicar o influenciar la forma en que describes una acción en el terreno de juego. Sé amable con ellos, cultiva su amistad, pero siempre guarda una distancia prudente'. Y eso es algo que yo siempre he tratado de hacer", aseguró Jarrín, al hacer un balance de su experiencia junto a Scully.

"No hay nadie en la organización de los Dodgers que haya pasado tanto tiempo junto a Vin Scully, como lo hice yo, desde 1958", resume y presume el relator, originario de Quito, Ecuador.

"Antes, cuando él todavía acompañaba al equipo en los viajes a la costa este, siempre estábamos juntos. El me llamaba a mi habitación del hotel y me decía, '¿te gustaría cenar conmigo? Nos vemos en el lobby a las 7 de la noche. Porque Vin me ha distinguido con su amistad. Recuerdo que en los viajes a San Francisco, el autobús del equipo nos esperaba para transportarnos al hotel, pero él prefería rentar un auto y siempre quería que yo lo acompañara. Era una época en la que no me pasaba por la cabeza todo lo que él llegaría a ser. Hoy puedo decir que durante mucho tiempo, tuve como chofer a un narrador del salón de la fama, y al más fabuloso de todos los locutores del béisbol".

INFLUENCIA INEVITABLE

"Yo siempre traté de asimilar de él lo máximo posible y recuerdo que durante los primeros 6 años narrando los juegos de los Dodgers, nosotros no viajábamos con el equipo y teníamos que retransmitir los juegos, desde los estudios de la estación de radio KWKW 1330 de AM, escuchando la narración de Vin Scully. No podíamos ver las incidencias del juego, porque en esa época, solo se transmitía por televisión un juego a la semana, los sábados. Es por ello que, prácticamente, durante ese tiempo, yo fui el traductor de Vin Scully. Porque narraba todo lo que él estaba describiendo en sus relatos. Y como él sabía de las condiciones en que narrábamos los juegos, siempre trataba de ayudarnos".

"Antes de entrar al aire, me daba las alineaciones, información del clima, sobre las condiciones que había previo al juego, en el estadio. Era algo que él no tenía la obligación de hacer, pero nos ayudaba con una enorme disposición, ya que entendía lo complicado de nuestra labor, por no encontrarnos en el lugar de los hechos".

"Es por ello que yo guardo una gratitud enorme, y un reconocimiento para lo que él es: el más grandioso cronista deportivo de todos los tiempos".

Además, resultaba muy fácil hacerlo, porque él siempre mantiene un ritmo muy bueno en sus relatos, ya que cuenta con un manejo del idioma de una gran pulcritud, con una gran claridad, que a mí me parecía como algo relativamente fácil de traducir al español".´

- Pero usted también lo ayudó, especialmente, durante la efervescencia de la Fernandomanía, ¿fue así?

"Sí, muchas veces él venía a preguntarme cómo se pronunciaban algunos nombres de peloteros latinos. Siempre hemos trabajado en una forma mancomunada".

"Pero más allá de eso, él también me ha distinguido con una amistad extraordinaria que siempre valoro en todo lo que cabe. Yo solo siento gratitud hacia él. Me siento afortunado de haber estado junto a él y de haber adoptado, no de haberlo imitado, porque eso es algo que nadie podrá hacer. Pero sí he adoptado algunas de las cosas positivas que él tiene en su estilo", concluyó diciendo Jaime Jarrín.