LOS ANGELES -- Nada mejor que una contundente victoria sobre Los Ángeles Lakers en el día de San Valentín para que los Los Ángeles Clippers confirmaran su idilio con la afición angelina.
La tropa de Vinny Del Negro volvió a dar una función de ensueño y se encamina al paro por el Juego de las Estrellas en un momento espectacular, tras desmantelar la defensa lagunera al ritmo de 125 puntos, su marca más alta de la temporada.
Además, el triunfo sirvió para abrochar la serie de temporada entre ambos equipos, algo que los Clippers alcanzaron por primera vez en 20 años y por segunda vez desde su mudanza a la capital del entretenimiento.
Fiel a su estilo modesto, el entrenador no quiso hacer hincapié en la importancia de deshacerse de su 'hermano mayor', decidiendo enfocarse en los elementos que los llevaron a la victoria.
"Fue solo un juego", adujo. "Blake [Griffin] nos ayudó a tener un gran comienzo y Chauncey [Billups] estuvo disparando bien, algo que nos dio otra dimensión".
Griffin fue precisamente el catalizador, anotando 18 puntos en el primer cuarto y permitiendo que los suyos se adelantaran por 15-0 en el marcador. Desde ese punto el resultado nunca corrió peligro.
Además, el delantero fue uno de tres jugadores con más de 20 puntos (los otros fueron Chris Paul y Billups) y el pleno de la alineación titular alcanzó los dobles dígitos.
El veterano Billups volvió a tener una gran actuación, demostrando que la inactividad no le afectó y ensenándole al resto de la liga que todavía le queda mucho hilo en el carretel.
El ex jugador de los Detroit Pistons sumó 21 unidades en 16 minutos.
"[Chauncey] está jugando de una manera increíble", dijo Griffin. "Es uno de esos jugadores que sin importar cuánto tiempo están fuera vuelven y siguen igual. Fue muy bueno para nosotros".
CONSTRUYENDO ALGO ESPECIAL
CP3 se mostró consciente de lo que van logrando con el correr de los partidos, aunque aclaró que lo que verdaderamente importa es la postemporada y que estos logros tendrán poco valor si no se consigue el objetivo principal.
Sin embargo, lo más sensato es ver la catarata de logros y records rotos durante esta campaña como pequeños pasos necesarios para llegar a la tierra prometida.
Ya sea que son fruto del camino al tan ansiado campeonato o bien componentes primordiales para llegar a él, los Clippers parecen quebrar una nueva marca cada partido, convirtiendo con cada paso la cultura de la franquicia y haciéndose un lugar entre los protagonistas de la liga.
"Me encanta", confesó Paul. "Cuando se hablaba de la posibilidad de ser transferido aquí realmente quería venir. Quería construir algo y hacer cosas que nunca antes se hicieron. Ha sido divertido pero nos queda mucho trabajo por hacer".
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