Por si no fuera poco recibir una dura derrota en casa desde lo psicológico, y además pasar a estar en desventaja por 3-2 en la serie de primera ronda de playoffs ante los Memphis Grizzlies, los angelinos ahora deberán ir en busca del milagro en inferioridad de condiciones.
Blake Griffin se torció el tobillo derecho en una acción fortuita durante la práctica del lunes, al caer sobre el pie de Lamar Odom en un entrenamiento informal, descrito por testigos como realizado "a media máquina".
El delantero estuvo severamente limitado durante el juego del martes, y en 19 minutos en cancha poco pudo hacer para evitar la derrota.
A Griffin se le realizaron rayos X y tuvo una resonancia magnética este miércoles, con los resultados aún por conocerse.
El delantero confesó el martes tras el juego que nunca había sufrido una torcedura de esta magnitud.
Por su parte, Chris Paul tampoco estará en plenitud durante el crucial sexto partido del viernes, ya que sufrió un golpe en el pulgar de su mano izquierda.
El armador, quien anotó 35 puntos y cargó al equipo en su espalda durante gran parte del encuentro, se lesionó durante el tercer cuarto.
CP3 se presentó a la conferencia de prensa con un exagerado vendaje sobre su siniestra lesionada, pero no quiso aportar más detalles y aseguró que estará bien.
Su presencia está garantizada, y no se prevé que tenga límites de minutos en la duela ante los Grizzlies.
Justo cuando parecía que los Clippers habían dejado sus problemas físicos atrás, las lesiones vuelven a ser el tema de conversación.
¿Podrán reponerse?