LOS ÁNGELES  El 2013 de Los Ángeles Clippers estuvo lleno de altibajos, expectativas no cumplidas y renovadas esperanzas.

El equipo angelino encaró el año con toda la fe, pensando que quizás sería su momento de quedar en la historia.

En diciembre de 2012 los Clippers culminaron invictos, y llegaron a ganar 17 juegos al hilo, algo que los puso en la mira de todos.

El problema fue que no lograron mantener el nivel, y mezclado con un cruce complicado en la primera ronda de los playoffs, la historia acabó con una eliminación prematura.

Los Memphis Grizzlies se han convertido en su némesis, y los derrotaron por 4-2 luego de que los angelinos ganaran sus primeros dos partidos.

Esto generó la salida de Vinny Del Negro y una serie de cambios, el más importante de ellos la llegada de Doc Rivers.

El ex entrenador de Boston Celtics tomó las riendas y rápidamente ejecutó el cambio que envió trajo a J.J. Redick y Jared Dudley a Los Ángeles a cambio de Eric Bledsoe y Caron Butler.

Esto, junto a las llegadas de Antawn Jamison y Darren Collison conformó un plantel que vuelve a apuntar alto y que tiene pretensiones de llegar lejos en el Oeste.

Sin embargo, con los San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder jugando su mejor baloncesto, y otros escollos como Houston Rockets, Portland Trail Blazers y Golden State Warrios, el camino hacia la cima será uno arduo y difícil de recorrer.

La confianza está por lo alto, y un equipo con Chris Paul y Blake Griffin no puede ser descartado, pero los Clippers necesitarán dar un salto de calidad en 2014 para alcanzar el objetivo máximo.

¿Lo lograrán?