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Pasa su sabiduría Ricky Steamboat a los nuevos talentos

WATERBURY, Conn. -- Parado en el centro de un ring, ubicado dentro de las estrechas paredes de un humilde gimnasio de la Liga Atlética Policial cuyas dimensiones son apenas suficientes para contenerlo, el que probablemente sea el más grande "tipo bueno" de la historia de la lucha, destilaba sabiduría a un público atento.

Han pasado casi 23 años desde que una lesión en la espalda forzó a Ricky "The Dragon" Steamboat, miembro del Salón de la Fama de la WWE, a un retiro prematuro y más de seis años desde que un sobresalto de salud lo obligó a abandonar toda actividad. Sin embargo, Steamboat, a un mes de cumplir los 64 años, no ha perdido su empuje juvenil para los negocios, y mucho menos su musculosa estructura, todavía en forma.

Con más de 40 años de experiencia en la única profesión que ha conocido Steamboat, la enseñanza es la forma de canalizar su entusiasmo. En enero último, Steamboat fue el invitado especial en un seminario organizado por la promoción independiente de Northeast Wrestling (NEW), basada en Connecticut.

Steamboat habló durante cinco horas a un público integrado por más de 30 aspirantes a convertirse en luchadores profesionales, brindándoles directrices y consejos a los futuros intérpretes, cuya experiencia variaba desde aquellos que todavía no habían hecho su debut, hasta nombres independientes ya establecidos, entre los que se incluían los veteranos Ricochet, Matt Taven y Vinny Marseglia, de Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling.

"Es una manera de devolver lo que he recibido y es uno de los pocos medios de ayudar a pasar la antorcha", le dijo Steamboat a ESPN.com. "Hay algo valioso en estos tipos que acuden con deseos de aprender".

Desde 2005, Steamboat se ha desempeñado en diversas funciones para la WWE, entre los que se incluye el de agente viajero y entrenador de NXT. En estos días, él está haciendo apariciones ocasionales para la compañía como embajador de la misma, lo que le permite actuar como "freelance" en la escena independiente, por lo que da seminarios y a menudo aparece como referí invitado.

La conexión de Steamboat con el circuito independiente ha sido frecuente en su etapa posterior al retiro de la WWE, cuando concretó una serie de apariciones como invitado durante los primeros días de Total Nonstop Wrestling y de Ring of Honor, trabajando junto a figuras tales como CM Punk y Mick Foley.

Pero, a pesar de que Steamboat ha sido más conocido durante sus días de gloria en la década de 1980 por sus movimientos aéreos, golpes de artes marciales y arrastradas profundas de brazos, los conceptos de técnica y condición atlética ya no constituyen la base de sus mensajes.. Steamboat, cuyo verdadero nombre es Richard Blood, está mucho más enfocado en retornar a los fundamentos.

"Hay muchos jóvenes que hoy en día pueden hacer un montón de trucos fantásticos, pero veo que no están uniendo los puntos", dijo Steamboat. "Hay poco relato en sus actuaciones. Parece que estuvieran haciendo cosas para llenar los huecos, solo haciendo cosas por el gusto de hacerlas. Me gustaría que fueran capaces de interpretar un relato, para que los aficionados puedan seguir la pelea hasta el final".

Las enseñanzas de Steamboat se basan en gran medida en los fundamentos que lo hicieron exitoso: psicología, vender y contar un relato coherente enfocándose en una parte del cuerpo. Un fanático de los mínimos detalles, él las llama las "Reglas de Ricky". También se extendió hablando sobre cómo manejar el calor de un villano en el medio de un retorno de un "tipo bueno" y de no sobrevender a oponentes más pequeños.

"Tenemos una expresión que se refiere a que hoy en día muchos luchadores trabajan para ser populares, y eso es la reacción del público", dijo Steamboat. "En cierto modo somos así, pero me gustaría que los aficionados sean capaces de reaccionar y que uno lograra la popularidad, pero debido a la parte del relato que uno esté interpretando en la lucha, en lugar de conseguir la popularidad solo porque uno pudo hacer algún movimiento fantástico".

Entrenado en Minnesota por Verne Gagne y The Iron Shiek en 1975, Steamboat dice que la mayor diferencia entre el negocio actual y el de su debut con la AWA en 1976 es la cantidad de oportunidades de trabajo que había en el viejo sistema de territorios.

"En mis dos primeros años, tuve el honor de enfrentarme casi todo el tiempo con veteranos del ring con 15 a 20 años de experiencia", dijo Steamboat. "Era como capacitación en el trabajo, pues me enseñaron a relatar una historia en cada enfrentamiento. Cuando estos muchachos suben al ring hoy en día, a lo sumo se enfrentarán con alguien que tenga una experiencia de seis meses a un año".

Steamboat estima que él promediaba entre 200 y 250 enfrentamientos por año durante sus primeros años como profesional, comparado con "una exhibición por semana o cada dos fines de semana" que es lo que muchos jóvenes luchadores pueden hacer actualmente. Fue durante esos combates iniciales que los veteranos le susurraban constantemente en el oído, educándolo sobre la sincronización y cómo trabajar sobre el público, a la vez que no temían hacer una toma para llamarle la atención y corregir un error mientras se estaba produciendo.

"La WWE tiene una gran escuela en Orlando y la mayoría de los entrenadores fueron preparados por mí", afirmó Steamboat. "Sé que están tratando de enseñar [relato] y transmitir ese concepto. Pero uno puede estar en una clase con casi 70 muchachos y muchachas y entrenar todo el día e incluso organizar combates en la clase, y no será lo mismo que cuando uno está participando en un evento en vivo cada noche".

Aunque Steamboat fue conocido como uno de los "voladores" más emocionantes durante su mejor época, él dice que el producto actual se enfoca demasiado en grandes trucos realizados uno tras otro. En ese sentido, él destaca el combate de WrestleMania 32 entre The Undertaker y Shane McMahon como un ejemplo de ritmo perfecto y acciones deliberadas, y dejando que los grandes trucos, como el salto de McMahon desde el techo de la jaula de Infierno en una Celda, hablen por sí mismos.

"¿Cuánto tiempo dejaron respirar a ese momento?" dijo Steamboat. "Lo que eso significa es que uno tiene que dejar que los aficionados se den cuenta de lo que acaban de presenciar. Y ellos pueden repetirlo y visualizarlo en sus mentes una media docena de veces. '¡Oh, no lo puedo creer! ¿Has visto lo lejos que cayó?' Hay que dejar que los grandes trucos sean apreciados. En realidad, suman dramatismo de modo que uno no olvida el movimiento ni el momento".

Cuando se le pregunta si él estaría tentado de buscar el impacto popular si hubiera debutado en la época actual de movimientos atrevidos que impresionan al público, Steamboat responde que es una pregunta difícil.

"Por cada 100 veces que uno pueda completar un gran truco, es en la 101° repetición cuando uno se excede en la rotación y eso puede poner fin a tu carrera", terminó respondiendo.

Mucho después de su retiro, los intentos de Steamboat por mantenerse activo y ayudar a jóvenes luchadores se vieron abruptamente detenidos en 2010.
El impacto de la suma de golpes recibidos se acumuló de manera negativa, y Steamboat fue hospitalizado dos días más tarde con un aneurisma de cerebro, terminando oficialmente no solo con su carrera en el ring sino con su profesión como entrenador activo.

"Fue una llamada de advertencia muy seria", dijo Steamboat, aceptando el hecho de que el susto lo lastimó mucho más a nivel emocional. A pesar de haber estado retirado como luchador a tiempo completo desde 1994, Steamboat dice que haberse mantenido activo en el ring hasta que promedió los 50 años facilitó la transición que debe atravesar cualquier atleta en su retiro.

"Para mi, el momento del combate era divertido. Ese era mi momento en el ring," dijo. "Nadie podía quitarme la posibilidad de demostrar lo que podía hacer y de relatar una historia. Cuando no pude hacerlo más, perdí una gran porción de mi corazón. Es muy duro. No creo que nunca pueda [llenar el vacío].

"Me acababa de enfrentar a mi mismo, dándome cuenta que ya no puedo ser lo que fui antes. Todavía me cuestiono a veces, porque mi corazón sigue preguntando, '¿Eh, recuerdas lo divertido que era?' ¡Anímate y hazlo otra vez'. Y entonces el cerebro habla y dice, 'Eh, a ver si eres inteligente'. Uno tiene al demonio de un lado y a Dios del otro. Nunca me voy a sobreponer, pero ahora lo comprendo mejor".

Steamboat siguió manteniendo su condición atlética después del susto por su salud, asistiendo al gimnasio cinco días a la semana. Al limitar severamente los carbohidratos en su dieta, bajó 15 libras con respecto a las 225 con las que luchó contra Jericho y visualmente, parece estar en mejor forma.

Steamboat, que se retiró a vivir en el área de St. Petersburg, Florida, donde había crecido, dice que todavía se beneficia con "la admiración ocasional" de los aficionados que lo reconocen en las tiendas y las estaciones de gasolina. Lo divierte sorprenderlos al sacar una pila de fotos de 8 por 10 pulgadas de él y su camioneta, que les autografía y entrega.

"Sin nuestros fanáticos, no tendríamos nada", dijo Steamboat. "Les debo todo lo que tengo a los que pagaron por verme. Es como si ellos hubieran estado pagando mi salario, así que siempre estaré agradecido".

Steamboat dice que los fanáticos siempre le preguntan sobre los mismos dos combates de su legendaria carrera: Su victoria por el campeonato Intercontinental de la WWE sobre Randy Savage en WrestleMania III en 1987, y su memorable trilogía de títulos contra Rick Flair con WCW en 1989.

"La trilogía con Flair es segunda por muy poco, a menos que yo vaya a las Carolinas, donde Flair y yo hicimos campaña durante mucho tiempo", dijo.

El combate clásico de Steamboat con Savage, del que se cumplirá el 30° aniversario en abril, es un ejemplo de lo que él llama "un combate de campeonato" por la agresividad con la que el "tipo bueno" y el "villano" trataron de ganar a toda costa, intentando constantemente la toma ganadora. Es el mismo consejo que recientemente le dió a dos luchadores en el vestuario antes del evento principal en un espectáculo independiente.

"Querían algunas directrices, y les dije que lo mejor que les podía decir es que era un combate de campeonato -- le estábamos sacando [el cinturón] al "tipo bueno" y poniéndosela al "tipo malo" -- así que conviértanlo en un combate de campeonato", dijo Steamboat.

Después del espectáculo, los dos luchadores se aproximaron a Steamboat para saber su opinión y quedaron decepcionados cuando les dijo que no lo habían logrado, refiriéndose a un punto clave en el que el villano conectó un movimiento potente solo para después dar vueltas trotando alrededor del ring y alardear antes de que lo declarasen ganador.

"Le dije que todo el público ya sabía que el "tipo bueno" iba a lanzar una patada", dijo Steamboat. "Él me respondió que era un villano y que necesitaba alardear, pero le dije que eligió el momento equivocado. Al no esperar para alardear hasta después de la patada, él malgastó el movimiento y perdió la oportunidad. Debería haber cubierto al "tipo bueno" como si estuviera tratando de ganar a cualquier costo".

Se nota un cambio en la voz de Steamboat cuando recuerda el momento en el que pudo observar en los ojos del villano que lo estaba comprendiendo. Estos momentos de éxito en la enseñanza son los que lo motivan para continuar transmitiendo todo lo que él se siente favorecido por haber aprendido.

"Después de hacerlo tantas veces, uno sabe que funciona", dijo Steamboat. "Uno sabe cuándo introducir los [movimientos] y cuándo no hacerlo. Pero estos muchachos, no han tenido ese beneficio. Yo me instruí de esa manera. Poder observar a estos muchachos aplicar [lo que aprendieron] es una de las principales razones por las que hago lo que hago".