Los nuevos necesitan otra chance

Pintaba como una fiesta la de Argentina ante Gales: estaban Caniggia, Riquelme, Saviola y hasta Saja buscando convencer a Bielsa de llevarlos a Japón. Pero lo cierto es que todos quedaron en deuda y sería bueno verlos de nuevo en otro amistoso

Esta vez era diferente. Estaban Claudio Caniggia, Juan Román Riquelme, Javier Saviola. Hasta Sebastián Saja para ver qué pasa con ese arco que parece no tener dueño. Pero fue más de lo mismo: un amistoso con pocas luces (este tipo de partidos suelen ser así, mucho más interesantes para los técnicos que para los hinchas) en el cual el mejor jugador argentino fue Juan Sebastián Verón, que hace tiempo ya se convirtió en el estandarte del equipo de Marcelo Bielsa.

¿Los nuevos? Poquito. Todavía no le demostraron al entrenador que pueden ser importantes para el equipo, y para el Mundial faltan apenas cuatro meses. Claro que no es justo condenar a cuatro jugadores por solamente noventa minutos, especialmente cuando el equipo estuvo lejos de conformar la estructura sólida que lo clasificó al Mundial varias fechas antes de la finalización de las Eliminatorias.

Porque lo cierto es que Gales, un seleccionado de segundo para tercer orden con algunas figuras que actúan en el fútbol inglés (como Giggs o Bellamy) complicó a Argentina en su estructura, le supo quitar ritmo y nunca existieron la tan mentada presión argentina y su velocidad, esa en la que el equipo de Bielsa se acomoda tan bien. Con ese marco, Riquelme, el jugador del pueblo, no pudo ser el conductor con el que los argentinos sueñan, y sólo fue un discreto administrador de juego, con algunos chispazos parecidos al Riquelme de Boca, dueño del equipo, del juego, de todo.

Sin duda uno de los grandes jugadores argentinos de las últimas dos décadas es Claudio Caniggia. Lo que entregó fue muchísima voluntad, pero se vieron pocas cosas del mejor Cani: faltaron la velocidad, la sorpresa para el arranque. En fin, hubo varios casilleros vacantes, aunque en la columna de los atenuantes es necesario anotar que volvía después de seis años de no estar con la celeste y blanca, y que el equipo, como estructura creativa, no lo acompañó ni lo ayudó. Hay dos amistosos más por delante y sería muy bueno que volviera a estar (Riquelme también, claro) para ver hasta dónde puede llegar este delantero.

Gales, equipo británico al fin, se siente cómodo cuando desde la raya llueven centros sobre el área rival. Ahí, sus delanteros van, van y van. Precisamente fue eso lo que hizo sentir inseguro a Sebastián Saja, un señor arquero de 22 años y que tiene por delante un futuro enorme, que sin dudas es de selección.

Pero en el imponente Millenium -templo del rugby, ese deporte tan galés- le pesaron los tres palos del equipo argentino y cometió muchos errores, como en el gol de los británicos, cuando se dejó tapar por un rival en vez de dar dos pasos al costado y descolgar una pelota que con la camiseta de San Lorenzo hubiera resuelto sin transpirar.

Hasta ahora, el puesto sigue siendo de Germán Burgos y como número dos habría que anotar a Roberto Bonano, pero es claro que a Saja le caben las generales de la ley, y merece otra oportunidad para demostrar sus virtudes, que no son desconocidas para los hinchas argentinos.

Javier Saviola tuvo un ratito nomás en la cancha (17 minutos) por lo que analizar su actuación se hace más difícil. Argentina atacó mucho, es verdad, y podría haber ganado, pero sólo lo hizo bien cuando Verón, que se paró como cinco, se hizo cargo del equipo. De hecho, de una combinación suya con Riquelme muy buen resuelta surgió el gol del empate, tras una buena definición de Julio Cruz, otro que con Batistuta y Crespo por delante está mucho más afuera que adentro.

El último de los nuevos, o de los que volvían, fue José Chamot, que fue el que peor jugó entre los argentinos, y tuvo problemas para neutralizar a cada uno de los galeses que decidieron jugar sobre él.

Fue noche de pruebas, finalmente. Y lejos de aprobar el examen, los que llegaron sobre el final deberían tener otra oportunidad para intentar acomodarse en el seleccionado y poder hacer dudar a Marcelo Bielsa cuando arme la lista para ir a Japón y a Corea. Porque si es por lo que mostraron ante Gales están más cerca de la TV en su casa que de la cancha en el Mundial.

Ojalá que tengan otra chance para demostrar lo que saben, que es mucho más que lo que mostraron en el Millenium, cargados de nervios, de presiones y quien sabe de cuántas cosas más.

JUAN ZUANICH es periodista deportivo desde 1983. Fue redactor en el diario La Nación, la revista El Gráfico y el diario Clarín, y actualmente es editor del Diario Deportivo Olé, todos de Buenos Aires. Estuvo en la cobertura de dos mundiales de fútbol: Estados Unidos 94 y Francia 98.

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