El artillero, que es el mayor coleador brasileño después de Pelé, quedó al margen del elenco verdeamarillo para el amistoso que Brasil jugará el 7 de marzo ante Islandia.

Romario fue indagado por periodistas brasileños al llegar esta mañana a Río de Janeiro procedente de Recife, en el nordeste del Brasil, donde ayer hizo un gol en el partido que el Vasco da Gama jugó ante el Santa Cruz.

Los brasileños claman por la inclusión del jugador de 36 años, y el propio presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, expresó en dos oportunidades su deseo de que Luiz Felipe Scolari (Felipao) lo incluya en el equipo.

El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, afirma oficialmente que no interfiere en la formación del equipo, pero las reuniones que mantuvo por separado con Romario y con Scolari antes del anuncio del equipo dieron pábulo al rumor de que el delantero entraría en la selección.