El siguiente es el análisis del rendimiento individual de los argentinos:

Germán Burgos (6): Solucionó en forma destacada los graves problemas que tuvo la defensa argentina, pero hubo dos excepciones y cada una de ellas derivó en un gol de los cameruneses. La primera vez se quedó entre los parantes y en la otra, lo anticipó Patrick Suffo.

José Chamot (4): A pesar de su experiencia, fue insuficiente para hacer olvidar a Nelson Vivas, el titular que quedó descartado para el mundial por la rotura de los ligamentos cruzados de un rodilla.

Mauricio Pochettino (4): El puesto de último hombre en la defensa no es el más adecuado para él. Falló como protector de la espalda de sus compañeros y de ninguna manera le puso techo a la retaguardia. Se extrañó muchísimo la ausencia del desgarrado Roberto Ayala.

Walter Samuel (4): Recurrió a infracciones dentro del área grande para tratar de contrarrestar la superioridad de los africanos en el juego aéreo.

Javier Zanetti (5): Al mediocampo argentino le faltó equilibrio cuando los cameruneses obtuvieron la pelota. Recibió uno de los tantos golpes que repartieron los africanos y se quedó sin jugar el segundo tiempo.

Juan Sebastián Verón (6): Rinde muchísimo más cuando es el eje del equipo. Como armador está capacitado para aspirar a convertirse en la gran atracción del Mundial. Retrasado en el campo su influencia sobre el equipo es menor y carece de la facilidad natural que caracteriza a Diego Simeone y Matías Almeyda para recuperar la pelota. Tampoco tuvo esta vez la precisión que lo distingue cuando le transmite algún mensaje a la pelota.

Juan Pablo Sorín (5): Fue menos útil que lo acostumbrado en las proyecciones y los rivales le ganaron la espalda.

Pablo Aimar (9): Jugó su mejor partido en el seleccionado mayor de la AFA. Se lo vio concentrado, rápido, atrevido, creativo, pero los africanos lo tuvieron a los golpes sin miramientos. Le cometieron la falta dentro del área que aprovechó Verón en el penal y convirtió el segundo gol de los argentinos con un toque perfecto anticipándose a la salida del arquero.

Claudio Caniggia (6): En el primer tiempo entró poco en juego porque los africanos abortaban el circuito creativo con faltas de todo tipo contra Aimar. En el segundo tiempo demostró lo valioso que todavía puede ser si los adversarios le brindan espacios. Da la impresión de que terminó de meterse en el tercer y último mundial de su campaña.

Claudio López (4): No se lo ve cómodo cuando debe jugar tan encerrado. Por su velocidad en ideal para desequilibrar por los costados.

Cristian González (5): Fue otro al que los campeones de Africa interceptaron con recursos violentos. Es más importante cuando cuenta con un compañero especializado para desempeñarse en el centro del ataque.