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Boca, el gran rival de Boca

BUENOS AIRES – Aunque lleva cinco puntos de ventaja cuando restan seis en juego, la gente de Boca terminó la noche del domingo con un sabor muy amargo. No sólo porque en caso de ganar se hubiera consagrado campeón luego de cuatro años, sino porque el equipo volvió a dejar una pálida imagen en un partido decisivo, una final.

Es cierto, el último encuentro por el torneo había sido victoria, 15 días atrás, contra Crucero del Norte. Pero también es cierto que Boca, en La Bombonera, apenas pudo superar por 1 a 0 a los misioneros, el equipo más flojo del torneo, que cuando salió al campo de juego ya estaba descendido.

Fue una victoria opaca, cuando todo indicaba que era el momento para lucirse, para demostrar por qué es el gran candidato. La derrota ante Racing agita los fantasmas y abre algunos interrogantes. El primero: ¿tiene este Boca personalidad para ser campeón?

Si algo se le criticó al conjunto de Arruabarrena fue haber fallado en los partidos decisivos. La estadística no lo favorece en los clásicos y menos en los choques de Copa ante River, donde fue eliminado: son una carga pesada para el DT y para este grupo.

Ante la Academia, Boca ni siquiera pudo esquivar la presión saliendo a jugar con los resultados puestos, y sabiendo que San Lorenzo estaba casi fuera de carrera tras haber perdido contra Olimpo.

Es cierto, perder contra Racing, el campeón vigente y en Avellaneda, estaba dentro de los planes. Pero terminar el partido sin pena ni gloria y con dos hombres menos, lejos de generar una reacción, una muestra de carácter, es lo que más preocupa.

Lo dijo Tevez: “Tenemos que crecer de una vez por todas”. Carlitos sabe que a este grupo se le reclama personalidad en las paradas duras. El 10 absorbe las presiones y se hace cargo del equipo, pero contra la Academia, ni con el Apache en cancha (disminuido en lo físico por la lesión en el tabique) Boca pudo sacar el plus que hace falta para ser campeón.

De todos modos, el xeneize tiene todo a favor: puede dar la vuelta en la próxima fecha, cuando reciba a Tigre en La Bombonera. El triunfo le dará el título. Más: podría consagrarse hasta perdiendo si Central y San Lorenzo no ganan sus partidos.

Eso sí: si no lograr asegurarse el campeonato ante el Matador, estará en problemas. Porque en la última fecha deberá visitar a Central, nada menos, la gran revelación del certamen. Y da la sensación que Boca, este Boca falto de carácter, llegará muy condicionado a Arroyito si tiene la obligación de sacar un buen resultado. Que será superado por la presión y por un rival entonado.

No hay dudas: hoy, el principal rival que Boca tiene en el camino es el propio Boca. Los fantasmas de la Copa, de las eliminaciones ante River, salieron a relucir en las últimas fechas. El miedo escénico, el que paraliza, puede jugarle otra vez una mala pasada.

Es el gran favorito, tiene el mejor plantel, lleva una buena ventaja. Pero a veces con eso no alcanza. Y si quiere ser campeón no tendrá otra que crecer, como dice Carlitos.