PARIS -- Egipto fue el primer representante no europeo ni americano en un campeonato del mundo. El conjunto del norte de África participó del segundo Mundial, disputado en Italia en 1934. Hoy, cuatro años más tarde, Asia hizo su debut en la gran cita futbolística de la mano de las Indias Orientales Holandesas, un archipiélago ubicado entre el Sureste Asiático y Oceanía.
Los holandeses arribaron a las islas a fines del siglo XVI y con el tiempo lograron colonizar dicho territorio, que estaba en manos de los portugueses. Pocos años después de la conquista de estas tierras, se formó la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, que concentró los esfuerzos comerciales de los Países Bajos bajo una sola política. Así, creció un estado pujante que ahora entró en la historia del deporte.
Recién en 1930 se formó la Asociación de fútbol de las Islas Holandesas, gracias al trabajo de Soeratin Sosrosoegondo, uno de los pocos nativos con relevancia suficiente como para tomar decisiones. Cuatro años más tarde la Selección participó de Juegos del Lejano Oriente, donde perdió 0-2 frente a China y 2-3 ante Filipinas pero también goleó 7-1 a Japón.
El combinado nacional no tuvo competencia durante los cuatro años siguientes pero se inscribió para la competencia previa a la Copa del Mundo de Francia. Japón debía ser su rival en un duelo de clasificación, pero los nipones se retiraron por temor a una nueva derrota categórica y eso clasificó de manera directa a Indias Holandesas.
La delegación, conformada por futbolistas holandeses y nativos, viajó rumbo a Europa en el barco Baloeran. Allí, jugaron algunos encuentros amistosos antes del gran partido frente a Hungría. La FIFA también le ofreció jugar un duelo eliminatorio contra Estados Unidos, pero los americanos también lo rechazaron, tal y como lo había hecho Japón.
El Estadio Velódrome de Reims fue el escenario de la primera presentación de un conjunto asiático en un campeonato del mundo. A pesar de la esperanza de los jugadores indo-holandeses, Hungría no tuvo problemas para ganar. A los veinte minutos ya estaba 3-0 arriba en el marcador y luego convirtió tres goles más para decretar el 6-0 final.
Hay rumores que indican que el entrenador holandés Johannes Mastenbroek cambió dos futbolistas en el descanso, aprovechando el parecido físico. Sin embargo, esto no fue comprobado. Telwe, Hukom, Pattiwael, Soedarmadji, Tan See Han, Hong Djin, Anwar, Dorst, Bing Mo Heng, Van der Burg y Faulhaber fueron los hombres que hicieron historia en la primera Selección asiática en un Mundial.