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Arubeño Bogaerts busca llegar a GL

QUEENS, NUEVA YORAK --
El arubeño Xander Bogaerts bateó dos hits en cuatro turnos, anotó una carrera y jugó la intermedia sin percances en el Juego de Futuras Estrellas de Grandes Ligas que tomó lugar el domingo en la tarde.

Los esfuerzos del nativo de Oranjestad, sin embargo, no fueron suficientes para evitar que los prospectos internacionales perdiesen 4-2 antes sus rivales estadounidenses.

Bogaerts estaba emocionado de participar en el partido entre los mejores prospectos de Grandes Ligas estadounidenses y del extranjero, un encuentro que ha sido una parte integral de las festividades que rodean el Juego de Estrellas de Grandes Ligas desde el 1999.

"Fue tremendo. Tremendo", dijo Bogaerts a ESPNDeportes.com. "La familia estaba aquí y me dio más animo todavía. Gracias a Dios que terminé el juego sano y salvo. Ahora puedo regresar a la Liga Internacional (AAA) listo", manifestó el atleta cuyo mamá viajó desde Aruba a Nueva York para verlo participar en el juego.

Bogaerts estaba tan contento de ver a su mamá, Sandra Brown, que le prometió un hit antes del juego. El tercer bate de la escuadra internacional cumplió con su promesa: conectó imparable en su primer turno al bate en la parte baja del primer episodio. El indiscutible permitió que el espigado jugador de cuadro disfrutará del resto de juego con calma. "Después del primer hit, ya estaba relajado. Ya le di lo que yo quería darle", dijo el bateador derecho quien logró su imparable ante una recta de 96 MPH del abridor estadounidense Noah Syndergaard, un prospecto de los Mets de Nueva York.

"Hubo muchos pitchers que tiraban fuego", dijo Bogaerts sobre el nivel de pitcheo que vio en el Juego de las Futuras Estrellas. "Lo más bajito que tiraban era 95MPH".

El joven quien recibió un bono de $510,000 para firmar con los Medias Rojas a la edad de 16 años, conectó de hit otra vez en su segundo turno al bate y anotó una carrera tras avanzar a segunda base por medio de un lanzamiento salvaje, llegar a la tercera base gracias a una rodada y pisar el home cuando Jordan Lennerton, un prospecto de los Tigres de Detroit, bateo la pelota en el aire para sacrificio hacia el jardín izquierdo.

"Trate de darle a la bola bien y ya. Porque cuando uno quiere hacer mas de la cuenta allí es que uno va mal", explicó Boagaerts.
El atleta de 20 años es uno de los peloteros más jóvenes jugando beisbol al nivel de Triple A hoy en día. Y no está luciendo mal. Este tenia promedio de .260 con siete jonrones y 19 remolques en 104 turnos al bate con los Medias Rojas de Pawtucket. En sus 219 turnos en doble A con los Sea Dogs de Portland al principio del año, él bateo .311 con seis jonrones y 35 carreras remolcadas.

De todas las cosas que hizo Bogaerts en el Juego de las Futuras Estrellas lo que más le dio orgullo fue sacarle un boleto gratis al lanzador en la última entrada con hombre en base, un out y el marcador 4-2 en contra de su equipo. "Tome mis pitcheos para tratar de llegar a base y llegue a base", dijo el bateador cuyo porcentaje de llegar a base en doble A fue .407.

Con la bases por bolas, el prospecto quien evoca comparaciones con Hanley Ramírez, un ex prospecto de los Medias Rojas y actual campocorto de los Dodgers de Los Angeles, trajo la carrera del gane al plato pero sus compañeros de equipo no aprovecharon la oportunidad. La derrota causó que los prospectos internacionales cayeron por novena ocasión en las 15 veces que se ha organizado el encuentro. La victoria extendió la racha ganadora de los prospectos estadounidenses a cuatro juegos.

Bogaerts no se pone presión innecesaria para apresurar su ascenso a las Mayores. "Gracias a Dios que estamos en salud ahora, que me dio talento. Si sigo trabajando todos los días voy a lograr mi sueño".

"Cuando llegue el momento voy a estar 'ready'. Lo importante es no forzar la cosas", dijo el jugador quien mide seis pies con tres pulgadas y pesa 185 libras. Él esta confiado que es solo cuestión de tiempo para él convertirse en el próximo arubeño en jugar en las Grandes Ligas desde que se retiró Sídney Ponson en el 2009.

"Cada vez que me han subido de nivel, yo he jugado bien o mejor. Así que, ¿porque no lo puedo hacer en las Grandes Ligas?", concluyó Bogaerts.