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Hubo fiesta en Alemania Fed.

MÜNICH -- Durante el día de ayer Alemania se llamó fútbol. Se celebró la victoria "a la brasileña", con caos callejero y un carnaval espontáneo, pero no sólo estuvo pendiente del partido de Munich entre holandeses y alemanes occidentales todo el país -el tráfico rodado durante la hora y media fue aún menor que durante las más drásticas restricciones petrolíferas de comienzos de año- sino que se asegura que de 800 millones de personas en todo el mundo siguieron el duelo a través de la televisión.

En la tribuna de honor del estadio de Münich se habían reunido canciller y presidente alemanes con suficientes ministros como para celebrar un consejo de urgencia en caso de una derrota a manos de los holandeses; la reina de Holanda y el príncipe Bernardo; el ministro de Asuntos Exteriores estadounidense, Henry Kissinger; los príncipes de Mónaco y cientos y cientos de personas que tienen algo que decir en el devenir político y financiero del mundo.

UN TITULO OE ORO
Perdiendo la final, los componentes del equipo neerlandés se llevaron a casa la friolera de 110.000 florines por barba. A los nuevos campeones mundiales, en premios directos, les corresponde algo menos, pero en contratos publicitarios se calcula que el título le rentará un mínimo de 200.000 marcos, aunque esto sólo a los 14 que han intervenido realmente en los partidos.

Vista la contabilidad desde el ángulo de los que pagan, la victoria le ha costado a la Federación Alemana -premios y dietas- poco menos de los tres millones de dm.

Naturalmente, los partidos también han producido dinero, pero bastante menos de los 80 millones de marcos previstos en un principio. De todas formas, del ingreso bruto, unos 40 millones se los llevan ios 15 equipos y delegaciones que han intervenido en la competición. Las ciudades que albergaron juegos reciben un «alquiler» del 10 por ciento de los ingresos recaudados. Otro 10 por ciento es la parte de la FIFA, un 65 por ciento se reparten las federaciones participantes, y finalmente un 10 por ciento corresponde al mismo comité organizador.

A éste le corresponde, además, el beneficio de una lotería creada exprofeso y que es del orden de los 40 millones, amén de los ingresos obtenidos por los derechos de transmisión de televisión -unos 18 millones de marcos-, publicidad en los estadios (unos 20 millones) y 12 millones por las licencias comerciales (camisetas, juguetes, muñecos con el emblema del Campeonato, etcétera).

Pero antes da acabar, hay que reseñar que en el Río de Oro también hubo una cota para España; concretamente para el Real Madrid. Y es que ia Federación Alemana «premia» a los clubs que aportan jugadores a la selección nacional con 5.000 dólares por aportación. Y aunque Netzer ha sido el gran perdedor de estos Campeonatos, su presencia en la lista de los 22 seleccionados fue celebrada en el Bernabéu.