<
>

Ghana salvó el honor de África

JOHANNESBURGO -- En la primera Copa del Mundo africano no podía faltar la mejor actuación de un equipo de dicho continente en una Copa del Mundo. Es cierto que Ghana llegó a cuartos de final como antes los habían hecho Camerún (Italia 90) y Senegal (Japón/Corea 2002), pero ninguno estuvo tan cerca como las Estrellas negras de meterse entre los cuatro mejores del planeta.

En primera ronda salvó el honor de África y fue el único Seleccionado de esa Confederación que logró clasificar a octavos de final. Debutó con una gran victoria sobre Serbia, luego empató con Australia y en la última fecha perdió 1-0 con Alemania, pero se aseguró el pase de fase.

En octavos de final enfrentó al sorprendente ganador del grupo C, Estados Unidos. Se puso en ventaja a los cinco minutos gracias a Boateng, pero en el segundo tiempo empató Donovan de penal. Así finalizaron los noventa minutos. En la prórroga apareció la gran figura, Asamoah Gyan, y marcó el gol de la clasificación.

Lo que pasó en octavos de final es digno de un cuento. El tiempo regular finalizó 1-1, con tantos de Forlán y Muntari. En el último instante del tiempo suplementario, hubo un tiro libre para Ghana. El centro cayó al área, Appiah remató y atajó Muslera. Boateng tomó el rebote de cabeza y Luis Suárez la sacó con la mano en la línea. El delantero fue expulsado y los ghaneses celebraron como si ya estuvieran en la semi. Pero Gyan desvió su disparo y debieron definir por penales. Allí, ganó Uruguay y el equipo africano dijo adiós.

A pesar de la impresionante desazón por ese final, las Estrellas negras fueron recibidas como héroes en su país.

LA OPINIÓN DEL ENTRENADOR
El seleccionador de Ghana, Milovan Rajevac, dijo que no tenía palabras para explicar lo que sucedió en el partido que enfrentaba a su equipo con Uruguay y que perdió en la tanda de penales después de fallar una pena máxima en el último minuto del tiempo añadido.

"No tengo palabras para explicar lo que ha pasado. Todo lo que puedo decir es que esto es fútbol, y estas cosas pasan", dijo Rajevac minutos después del final del partido, visiblemente afectado por la derrota.

"Fue un partido difícil porque en el anterior también jugamos 120 minutos, y tuvimos la oportunidad histórica de llegar a semifinales, pero todo sucedió muy rápido", explicó el técnico del equipo ghanés, el único del continente africano que había pasado de la primera fase.

"Creo que Ghana ha jugado muy bien el Mundial y todos los partidos (...) y también creo que tuvimos más oportunidades que nuestros oponentes", señaló Rajevac, quien agradeció el "gran apoyo de los aficionados" y admitió que "hubiera sido como un cuento de hadas si hubiéramos conseguido pasar a semifinales".

Rajevac atribuyó el hecho de que el jugador ghanés Asamoah Gyan fallara la pena máxima en el último minuto del tiempo añadido a la mala fortuna: "No tuvimos suerte en el penalti final...Hoy no tuvimos suerte. (...) Creo que no nos merecemos perder de esta manera", se lamentó.

Sin embargo, el entrenador de origen serbio dijo estar "muy orgulloso" de la buena actuación de la selección de Ghana en el Mundial y agradeció el apoyo de "toda África", mientras que felicitó a la selección de Uruguay por pasar a semifinales.

"Hoy los que tuvieron suerte fueron ellos", concluyó Rajevac.