CAGUAS -- El silencio abrumaba la residencia de la familia Cotto en el sector Hormigas de este municipio. Cabizbajos y hablando en voz baja, familiares, allegados y vecinos del barrio Cañaboncito se reunían en el patio frontal del hogar, donde ayer se velaron los restos del patriarca del clan, don Miguel, quien falleció el domingo de un paro respiratorio.
Entre quienes acudieron a dar su pésame se encontraba el actual campeón 108 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Iván Calderón, quien conocía a don Miguel por cerca de dos décadas.
"Estábamos conscientes de que estaba frágil porque en varias ocasiones había estado hospitalizado, aquí y en Las Vegas", recordó Calderón, quien mantiene una estrecha amistad con Miguel Cotto, hijo, su compañero de habitación cuando ambos eran miembros de la selección nacional de boxeo. "En otras ocasiones había pasado por periodos difíciles de salud. Pero esta vez no hubo nadie que lo pudiera ayudar a tiempo", agregó el Iron Boy.
"Estas cosas pueden pasar en cualquier momento. Por eso, uno tiene que estar listo para lo que sea", indicó Calderón, cuyo padre sufrió un derrame hace unos años.
José Juan y José Miguel, los dos hijos mayores de don Miguel, se mantuvieron en el interior de la residencia. Afuera, se encontraban, entre otros, Joe Santiago, entrenador actual de Junito; Melissa Guzmán, esposa del ex campeón, y Héctor Soto, asesor de don Miguel en las carteleras presentadas por Promociones Miguel Cotto.
Algunos niños permanecían por momentos sentados en el césped exterior de la residencia, hablando tranquilos entre sí. En el grupo estaba el hijo mayor del ex campeón.
Evangelista Cotto, Cano, hermano menor del fenecido árbitro internacional de boxeo aficionado, no acudió al hogar durante las horas de la mañana, por lo que pudo constatar este diario.
Las relaciones entre Cano, su ahora fallecido hermano mayor y su sobrino menor se quebraron luego de un altercado físico entre Miguel, hijo y su tío, el 8 de abril del año pasado, en el gimnasio Bairoa de esta ciudad.
PIDEN ESPACIO
Poco después de las 2:00 p.m. arribó el benjamín de don Miguel. Conduciendo el Mercedes Benz que manejaba su padre poco antes de fallecer, Junito llegó al hogar y solicitó espacio para que su familia pueda lidiar con la pérdida de su patriarca.
"Esto es una emergencia y una situación familiar", indicó Miguel, hijo.
Pocos minutos tras la llegada de Junito, un oficial fúnebre vestido en pantalón negro y camisa blanca arribó al hogar. En sus manos llevaba una corona de flores blancas, para colocar a la diestra del féretro de don Miguel, veterano de la Guardia Nacional de Puerto Rico, quien falleció a los 55 años.
La partida de Miguel, quien por décadas laboró con los boxeadores aficionados de la zona central de la Isla, fue profundamente sentida en su pueblo natal, dijo ayer el alcalde de Caguas, William Miranda Marín.
"Caguas ha perdido a un gran hijo, Miguel Cotto Carrasquillo", indicó Miranda Marín, quien fue general al mando de la Guardia Nacional de Puerto Rico durante parte del servicio militar de don Miguel. "Caguas está de luto. Los niños que aprendieron a amar el boxeo bajo su tutela y los hombres que han hecho de ese deporte el sustento de sus familias, hoy lo lloran", agregó el mandatario municipal.
La entrega de Cotto Carrasquillo hacia el boxeo aficionado fue una de sus mayores virtudes, indicó Miranda Marín, por medio de un comunicado.
"Su desprendimiento y entrega para la juventud quedarán en nuestra historia y servirá de ejemplo para los que sigan sus pasos", sostuvo el alcalde cagüeño. "En ese empeño, todavía acariciaba grandes proyectos para nuestros jóvenes que aquellos que lo admiramos y nos consideramos sus amigos tenemos el deber de hacer realidad. Un adiós al amigo y un abrazo a su familia en estos momentos de profundo dolor", concluyó.
Los restos de don Miguel serán expuestos hasta hoy en la residencia familiar, y luego serán cremados.