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Termina un capítulo dorado para Argentina en básquetbol

RÍO DE JANEIRO -- Manu Ginóbili dijo adiós a la albiceleste.

Junto con él se va la generación dorada del basquetbol argentino y una de las historias más singulares del basquetbol mundial.

Ginóbili jugó su último partido contra Estados Unidos, que venció a Argentina, en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.

"No me quedó nada por hacer", dijo Ginóbili al borde de las lágrimas. "Si por ahí no hubiésemos ganado algo honroso, hubiese dicho otra cosa. Pero esa tarea hace tiempo que la cumplimos (ganar Olímpicos) y seguimos jugando de la misma manera, compitiendo como si nunca lo hubiésemos ganado”.

"Creo que no me faltó nada", reiteró. "Tengo la enorme fortuna de decir que a los 39 años jugué otros Juegos Olímpicos, que volví a disfrutar, me sentí útil, no vine de adorno. Creo que he contribuido”.

Claro que Ginóbili contribuyó de todas las formas posibles, dentro y fuera de la duela. Fue el ejemplo necesario para la nueva generación de basquetbolistas argentinos que vienen atrás de él, como Nicolas Laprovittola, quien a sus 26 años disputó sus primeros Olímpicos.

"Aprendí a ser un profesional de la selección", dijo. "Sólo ver la manera en que se desenvuelve, que entrena, que se prepara, que hace todas sus cosas son una enseñanza diaria para mi vida con selección y con mi club”.

Ginóbili estuvo inquieto desde la mañana previa al juego, por más que quiso evitarlo. No quería que se reflejara en el partido que sostendría por la noche contra los estadounidenses; ni tampoco deseaba que sus últimos minutos de juego y después se convirtieran en una novela.

Quería salir, jugar, disfrutar y ganar, como ha hecho siempre en el basquetbol. No quería llorar, pero las lágrimas sí aparecieron.

"Pero bueno, todo se vino abajo", dijo. "Yo no me quería ir con la cabeza gacha. El entrenador dice que me va a poner de nuevo, luego me saca para que me den aplausos. Después alguien aparece de no sé dónde. Me hace volver a la cancha, me abrazan mis compañeros, algunos de ellos (Estados Unidos). Eso hace que se vuelva un momento muy emotivo”.

"Después el afecto de la gente y sí, realmente lo fue, fue imposible contener la cordura, la serenidad, un poquito me quebré", agregó.

Esa fue una descripción exacta de la arena Carioca 1 del Parque Olímpico donde los aplausos para Ginóbili, propios y de extraños en cuanto afición se refiere se volvieron rotundos; los cánticos de ¡Manu, Manu! Retumbaron por todos lados.

Luego el entrenador de Estados Unidos, Krzyzewski, entregó el balón del partido y varios de los jugadores rivales, como Kevin Durant, Kyrie Irving y Carmelo Anthony, entre otros, susurraron en su oído.

Ahí aparecieron algunos recuerdos de los buenos y malos tiempos que vivió con la selección.

"Un poco, un poco sí", dijo en referencia a esos recuerdos del pasado. "Otros fueron simplemente saber que un ciclo termina”.

"Creo que a un chico que va por última vez al trabajo también le pase", agregó. "Al que terminó un ciclo muy importante en su vida, que significó mucho por el que recibió un montón de cosa, el que gozó como nadie y sufrió como pocos…".

Junto con Ginóbili esta noche también anunció su adiós de la albiceleste Andrés "Chapu" Nocioni. "El hecho de jugar con Luis Scola desde hace 14 años, con Chapo desde hace 17; Baeza, 14. Demasiado tiempo y si además miras a los que ya no están, como hoy que vi a 'Fabri' (Fabricio Oberto, ex seleccionado) entrevistándome; Pepe comentando por ahí y los demás mirándome en su casa, creo que fueron parte de todo esto", dijo. "Es tu vida, mi vida adulta prácticamente entera”.

Scola reconoció que esta noche terminó esa generación dorada que ganó prácticamente todo en el basquetbol mundial, incluidos los Olímpicos de 2004. Pero que el basquetbol tiene que continuar en el nivel más alto, con o sin ellos”.

"Cuando llegamos, en 1999 nos conformábamos con clasificar a unos Juegos Olímpicos", dijo. "Y mira ahora todo lo que hemos logrado. Pero el basquetbol es más grande que Manu, que 'Chapu' (Nocioni), o que cualquiera de nosotros. El baloncesto seguirá y Argentina tendrá que aprender a ganar si ellos”.

Scola dijo que planea seguir jugando y que su mirada ya está puesta en el próximo Mundial de basquetbol.

"Sabemos la importancia que tiene Manu, pero muchos jugadores se han retirado en el pasado y el basquetbol sigue. La realidad es que la generación dorada dejó de existir hace ya muchos años. Muchos jugadores se fueron ya y el basquet sigue”.

"Yo voy a seguir jugando pero algún día voy a dejar de jugar y el basquet seguirá", añadió. "Sólo hay que pasar de página. El basquetbol al final del día es un juego. Y te lo digo yo que tengo plena conciencia de lo que significa Manu para el basquetbol”.

"Manu significa muchísimo", añadió. "Nadie hizo en el basquetbol lo que hizo él todos estos años. Pero la realidad es que Manu es un jugar y el basquet sigue”.

Ginóbili dijo que ahora descansará, antes de reportar al campamento de los San Antonio Spurs, con quienes tiene contrato por una temporada más.

Pero reiteró que fue el último gran show con su selección nacional.

"El próximo Mundial es dentro de tres años, voy a tener 42", dijo. "Sé que lo mismo dije después de Londres, pero ahora es definitivamente otra cosa. Los Juegos Olímpicos para mí son especiales quería vivirlo de nuevo y si llegaba en condiciones físicas y mentales de poder disfrutar de este deporte lo iba a hacer. Es como un gustito que me pude dar así que feliz de estar acá, de poder jugar entero”.