El tenis de mesa chileno vivió este miércoles 13 de septiembre una jornada histórica: la delegación nacional consiguió dos medallas doradas, una plateada y una de bronce en el Campeonato Panamericano de la disciplina en La Habana, Cuba, un registro sin precedentes.
Nicolás Burgos, de 21 años y 136° del mundo, fue el gran artífice de la cosecha criolla en tierras caribeñas. El oriundo de Maipú se erigió en el subcampeón de la modalidad individual, tras vencer al paraguayo Axel Bertolo (4-0), al estadounidense Darryl Tsao (4-1), al brasileño Vitor Ishiy (4-2), al ecuatoriano Alberto Miño (4-2) y al argentino Santiago Lorenzo (4-3).
Después de encaminar un reñido partido frente a Lorenzo y acceder a la final del certamen tenismesístico más importante a nivel continental, Burgos, quien a los 13 años se instaló en Europa para dedicarse a su carrera deportiva, cayó frente al brasileño Hugo Calderano (1-4), el mejor jugador latinoamericano de todos los tiempos, que se ubica en el quinto puesto del ranking mundial y hace años domina las competencias panamericanas.
Pero la cosecha de la joven promesa chilena, que este año había gritado campeón en el Sudamericano de Lima, Perú, donde asistieron varios de los mejores tenismesistas del continente, encontró su esplendor en las modalidades de dobles.
En mixtos, junto a la histórica Paulina Vega, de 39 años y olímpica en Atenas 2004 y Tokio 2020 (2021), se colgó la medalla dorada luego de superar a los ecuatorianos Alberto Miño y Nathaly Paredes (3-1), los puertorriqueños Brian Afanador y Adriana Díaz (3-2), los mexicanos Marcos Madrid y Yadira Silva (3-0) y los brasileños Vitor Ishiy y Bruna Takahashi (3-0).
El participante de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 celebró, en diálogo con PanamSports, la coronación junto con Vega: "Estoy muy feliz por el título con la Pau. Habíamos tenido torneos buenos y torneos malos, pero este es el último antes de los Juegos y cerrar así nos llena de ilusión. Vamos a darlo todo en Santiago".
Y la legendaria tenismesista criolla se sumó al festejo, reconociendo que "pone sus fichas" en la modalidad de dobles y empezando a palpitar Santiago 2023: "Estoy muy contenta. Venimos trabajando con Nico hace muchos años y esto es fruto de lo que estamos trabajando, cada uno en forma individual, y de lo que estamos tratando de hacer en nuestro centro de entrenamiento. Estamos ad portas de lo que son los Juegos Panamericanos y nos llena de ilusión y de ganas de seguir trabajando para lo que se viene".
Pero la alegría nacional no se detuvo en los mixtos, porque Burgos también se subió a lo más alto del podio en dobles masculino, con Gustavo Gómez.
La dupla chilena se impuso ante los brasileños Eric Jouti y Guilherme Teodoro (3-1), los ecuatorianos Alberto Miño y Emiliano Riofrío (3-2), tras levantar dos puntos de partido en contra en el tercer parcial, y los argentinos Gastón Alto y Horacio Cifuentes (3-0), sextos del escalafón global y vigentes tricampeones, consagrándose como los mejores de la competencia.
Además, en dobles femenino, Paulina Vega y Daniela Ortega cayeron en semifinales, tras derrotar a parejas de El Salvador y Guatemala, por lo que sumaron una cuarta presea al medallero del país en La Habana.
UNA JORNADA HISTÓRICA
El Campeonato Panamericano de Tenis de Mesa, organizado por ITTF Americas, se disputa anualmente desde 2017 y tuvo dos ediciones en Santiago (2018 y 2022).
Hasta este miércoles, la delegación chilena acumulaba once medallas, pero ninguna de oro (cinco de plata y seis de bronce), por lo que los logros del Team Chile no tienen precedentes, ni siquiera en la Copa Panamericana (2017-2020) o en los Juegos Panamericanos (1979-2019), donde 'apenas' se cuentan una presea de plata y ocho de bronce.
Distinto es el caso en certámenes latinoamericanos y sudamericanos, pero es evidente que el tenis de mesa chileno rompió esta jornada una nueva barrera.
LO QUE SE VIENE: PLAZAS OLÍMPICAS Y LOS JUEGOS DE SANTIAGO
Lo conseguido en los primeros días de competencia en Cuba es histórico, pero la delegación nacional, acompañada por el entrenador Francisco Seijas, tiene por delante una gran oportunidad para aprovechar su relevante presente: la modalidad por equipos, tanto masculina como femeninia, otorgará cupos para los Juegos Olímpicos de París 2024 (dos) y para el Mundial por Equipos de Busan 2024 (siete).
Entre los hombres, los mencionados Burgos y Gómez, junto con Felipe Olivares y Alfonso Olave, tratarán de superar en la zona a Estados Unidos y México para acceder a la llave, mientras que por el lado de las mujeres, Vega, Ortega, Judith Morales y Zhiying Zeng, de 55 años y cuartofinalista en individuales, buscarán sortear a Brasil y Venezuela para meterse entre las contendientes al título.
En ambos casos, los dos mejores equipos de cada grupo avanzan a la siguiente ronda, de eliminación directa, comenzando en cuartos de final.
Pero el deporte chileno tiene los focos sobre los Juegos Panamericanos, que en su decimonovena edición se realizarán en el país por primera vez en la historia, entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre. Allí, el equipo criollo tendrá la posibilidad de demostrar toda su valía (y su gran presente) ante su público, con el aliciente de que la modalidad dobles mixtos otorgará cupos olímpicos para París 2024.