Maravillosa. Fantástica. Excelsa. Todo eso y mucho más fue la final del Premier Padel de Milan, Italia, que este domingo los españoles Juan Lebrón y Alejandro Galán les ganaron por 7-6 (6), 6-7 (4) y 7-6 (5) a los 'Superpibes' argentinos, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk.
En el último torneo del año de este circuito, el mejor partido de su temporada. Tres horas de un nivel fantástico, pocas veces visto. Smashes sorprendentes, recuperaciones imposibles, voleas incontestables. Todo eso a una velocidad increíble, en un encuentro que estuvo para cualquiera de las dos parejas y se definió por detalles muy finos.
El choque de potencias (son las duplas Nº2 y Nº3 del planeta) no dio tregua nunca. Comenzaron mejor los argentinos, que quebraron el servicio rival en el primer game del partido. Llegaban plenos de confianza tras eliminar en semis a los Nº1, el argentino Agustín Tapia y el español Arturo Coello, y lo plasmaban enseguida.
A partir de eso, el nivel de Galán no hizo más que crecer, hasta mostrar su pico en el sexto game, donde se encargó de recuperar la rotura. De allí en adelante no se sacaron ventajas hasta el tie break que, para coronar la cuestión, se definió recién en el 8-6 a favor de los españoles.
Parecía que los exlíderes del ránking encaminaban la victoria, a pesar del enorme nivel que mostraba Stupaczuk en el smash.
Porque la paridad continuaba, pero se los veía un milímetro mejor a los ibéricos. Allí apareció la mayor virtud de los 'Superpibes': un sacrificio y una mentalidad que les permite adaptarse mejor que nadie a las características del rival de turno.
Así, llegó el décimo juego del segundo parcial. Con Lebrón-Galán 5-4 arriba y sus rivales al servicio, los españoles tuvieron tres match points. A puro esfuerzo y constancia, Di Nenno-Stupaczuk los levantaron, se llevaron el juego y todo desembocó en un nuevo tie break.
Lebrón cometió un par de errores no forzados y eso fue suficiente para que la dupla con mejor mentalidad del momento, la de los sudamericanos, festejara el set.
El público, que colmó el estadio Allianz Cloud, deliraba con el show.
Un quiebre de servicio para los ibéricos en el sexto game de la última manga parecía definir el pleito. Pero otra vez apareció la actitud de Di Nenno-Stupaczuk: en el siguiente juego lograron el contraquiebre.
Aunque pareciera increíble, ninguno de los cuatro bajaba la intensidad, después de dos horas y media. El nivel seguía siendo tan superlativo como al principio del encuentro.
El partido merecía un tercer tie break y lo tuvo.
Allí fueron un centímetro más audaces Lebrón y Galán para sacar una ventaja mínima, ganar el desempate por 7-5 y llevarse la mejor final de Premier Padel del año.