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Méndez buscará algo inédito: ser el primer entrenador argentino en ganar la Champions de vóleibol

Méndez da indicaciones en Jastrzebski Wegiel de Polonia, finalista de la Champions. -

Luego de cerrar su llave de semifinales en Turquía y llevar por segundo año consecutivo al Jastrzebski Wegiel polaco a la Súper Final, el argentino Marcelo Méndez buscará convertirse en el primer entrenador argentino en ganar la Champions League de vóleibol, un trofeo que se les negó a sus colegas Julio Velasco, Raúl Lozano y Axel Mondi.

Para Méndez se trata, además, de la revancha de lo ocurrido en la temporada pasada, cuando perdió la Súper Final con el ZAKSA Kedzierzyn-Kozle: en aquel juego, disputado en la ciudad italiana de Torino, cayeron 2-3 frente al equipo que consiguió su tercera Champions en cadena. Aquel partido fue apretadísimo: Jastrzebski Wegiel ganó el primer y el cuarto set (28-26, 30-28) y estuvo “palo a palo” en el quinto (9-10) hasta caer 15-12 en el tie-break.

Ahora, Méndez tratará no solo de tomarse revancha de aquella dolorosa derrota, sino de abrazarse a ese trofeo de peso desconocido para cualquier entrenador celeste y blanco.

Si suma esa copa deseada por todos, el técnico de la Selección podrá cantar cartón lleno en clubes, ya que fue campeón de tres Mundiales de Clubes -todos con el SADA Cruzeiro brasileño: 2013, 2015, 2016- y ganó las ligas nacionales de Argentina (1), España (3), Brasil (6) y Polonia (1). A eso habría que sumarle, por supuesto, la histórica medalla de bronce conseguida por Argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. ¿Será Méndez quien rompa el “maleficio” de los técnicos argentinos en la Champions?

VELASCO, EL PRIMERO

Julio Velasco, con Panini Módena de Italia, fue el primer argentino que se quedó en el umbral de alzar la Champions, en la segunda mitad de los años ochenta, cuando el torneo aún se denominaba Copa de Campeones.

Velasco, que consiguió cuatro títulos consecutivos de la Liga de Italia entre 1986 y 1989, fue subcampeón de la Champions en tres oportunidades, cuando el CSKA Moscú, el gigante soviético, aún resultaba imbatible para el resto de los equipos continentales.

La primera oportunidad para Velasco se dio en 1986/87, en Holanda, con un formato de grupo decisivo. La Panini superó al CSKA Sofía búlgaro y al Brother

Martinus Amstelveen neerlandés. El cruce para llegar a la cima de Europa fue, naturalmente, contra el CSKA Moscú, la eterna pesadilla del entrenador argentino. Aunque volvió a las canchas el capitán Franco Bertoli, marginado anteriormente por una intervención quirúrgica, los soviéticos se impusieron 3-1 y el Módena regresó a casa con el subtítulo continental.

En la temporada siguiente, la 1987/88, los mismos cuatro equipos llegaron al cuadrangular final. Los clarísimos triunfos 3-0 sobre el CKSA Sofía búlgaro y el Brother Martinus Amstelveen neerlandés dejaron, otra vez, la definición para el cruce con el CSKA Moscú. Sin embargo, aún había un abismo entre los soviéticos y el resto de los equipos del continente: 3-0, con diferencias devastadoras.

¿La tercera fue la vencida? No. Tampoco. En Grecia, Velasco se quedó sin el único título que le faltaba a ese equipo prodigioso: la Copa de Campeones de Europa. Fue con una final, sin grupos: mano a mano contra el gigante soviético.

Como opuesto, Lorenzo Bernardi lució brillante en el primer capítulo. Los moscovitas cometieron errores impropios de un equipo casi imbatible. Vullo, Bertoli, Cantagalli, Lucchetta y Partie también se mostraron muy sólidos: la Panini ganó 15-10 el primer set y se puso 10-8 arriba en el segundo. Kuznetsov y Panchenko fueron el motor de la reacción. Sorokolet y Losev se suman a ellos. Módena se desmoronó: perdió ese set y pareció un equipo fantasma en los dos siguientes, en los que acumula apenas 9 puntos.

CSKA se llevó, de ese modo, su su 12ª Copa de Campeones y le arrebató a Velasco el sueño que le faltaba cumplir antes de asumir en la selección de Italia, con la cual ya había firmado su vínculo y a la que se sumaría al finalizar esa temporada en Módena.

MONDI, LA SORPRESA

Después de las tres oportunidades perdidas por Velasco, el siguiente entrenador argentino que coqueteó con la Copa de Campeones fue Axel Mondi. Llegó al Almería de la mano de Antonino Conti, otro técnico argentino, e hizo historia en el club. Con el argentino Jorge Elgueta en el plantel, en la temporada 1996/97 ganó la Liga de España y en la campaña siguiente repitió el título liguero y sumó la Copa del Rey.

En el gran torneo continental de ese 1997/98, el Unicaja Almería fue segundo del Grupo 1, detrás del Módena, y se ganó su lugar en el Final Four disputado en Novi Sad, ubicada en Yugoslavia (hoy, Serbia). Después de vencer en semis al al Mladost Zagreb de Croacia 3-2 (15-13 en el quinto capítulo), los españoles quedaron mano a mano con el Módena en la lucha por la corona: los italianos fueron impiadosos y ganaron en sets corridos en apenas 56 minutos de juego.

LOZANO, A LAS PUERTAS DE LA GLORIA

El entrenador argentino que más cerca estuvo de conseguir la Champions antes del 2-3 de Marcelo Méndez en 2022/23 fue Raúl Lozano, multicampeón con equipos

italianos en la época en que ese torneo era considerado, sin titubeos, como la NBA del vóley.

El técnico nacido en La Plata fue finalista de la Champions 2000/01 con Sisley Treviso de Italia y quedó a las puertas de la gloria. En el Final Four disputado en París, el equipo de Lozano venció en semifinales a Olympiakos de Grecia por un comodísimo 3-0, aun con la ausencia de su opuesto estrella, el ruso Dmitry Fomin, muy bien reemplazado por Pasquale Gravina.

En la finalísima, Treviso se puso 2-1 arriba, pero no logró la claridad que se suponía para un equipo tan experto y prodigioso. Remó desde atrás en el cuarto capítulo, cuando estuvo 7-14, y llegó a igualar ese set 21-21. Sin embargo, un bloqueo de Haldane sobre Bernardi y un error de Cisolla le dieron ese capítulo a los parisinos, que también se llevaron el quinto y, naturalmente, la Copa.

“Estuvimos demasiado nerviosos, comenzamos el juego con una tensión que no estaba justificada. Nuestro saque fue malo durante todo el partido. Cambié a Lorenzo Bernardi en un momento en que estaba deslucido, luego se recuperó, también en la recepción, no solo en el ataque”, declaró Lozano aquel día, según el archivo de La Gazzetta dello Sport.

Castellani, en un Final Four

Daniel Castellani, histórico capitán de la Selección Argentina de los ochenta y luego entrenador de la celeste y blanca y actual técnico de Las Panteras, también estuvo cerca en la Champions. Sin embargo, no llegó a luchar por el título, sino que se metió en el Final Four.

El entrenador argentino condujo un plantel en el que brillaban el francés Antonin Rouzier, el brasileño Lipe y los polacos Zagumny, Wisniewski, Mozdzonek y Ruciak. Con ellos, llevó al ZAKSA Kedzierzyn-Kozle al Final Four de la edición 2012/13, aunque perdió en semis y en el juego por el bronce.

Curiosamente, ese club haría historia, al llevarse tres títulos consecutivos entre 2021 y 2023. Es el actual campeón, aunque abdicó su reinado y cedió su corona con un tropiezo en octavos de final.