Hegemonía. Dominio aplastante. Liderazgo indudable. Son todas denominaciones que se ajustan al fantástico momento que vive la pareja número uno del mundo, integrada por el argentino Agustín Tapia y el español Arturo Coello, en Premier Padel.
Tras conquistar este domingo el Paris Major destrozando en la final a los Nº2, el argentino Federico Chingotto y el español Alejandro Galán, por 6-2 y 6-1, terminaron de enterrar el duelo que mantuvieron con ellos en la primera parte de la temporada.
En la capital de Francia y ante un estadio Philippe Chatrier colmado (un nuevo signo del enorme crecimiento del pádel en el mundo), Tapia y Coello derrotaron por quinta final consecutiva a los Nº2, que hace rato dejaron de incomodar a los líderes del ránking.
De esas cinco definiciones, el catamarqueño y el vallisoletano ganaron cuatro en dos sets. Dicho de otra manera, se quedaron con diez de los últimos once parciales que disputaron contra el Súper Ratón y Ale.
Cambian los escenarios, los tipos de cancha, las condiciones climáticas pero el resultado siempre es el mismo: los Nº1 levantando el trofeo mayor.
Como en ese primer semestre de 2023, cuando empezaron a jugar juntos, Tapia y Coello otra vez no encuentran rivales. De nuevo parecen imbatibles.
La primera parte de la actual temporada, cuando Chingotto y Galán les ganaban regularmente, parece haber quedado en el olvido. El dato más doloroso para los Nº2 es que en la final de este domingo, Tapia comenzó desconectado, con varios errores no forzados atípicos en él, y ni así el partido fue parejo.
Coello le encontró la vuelta al Súper Ratón. Tapa fácil las bandejas al medio de Chingotto que antes tanto lo complicaban. Y está rápido de piernas para dar el paso hacia adelante y anularle el recurso de la chiquita, que hasta hace un par de meses lo volvía loco.
Con Tapia despliegan un pádel ultraofensivo. Cuando están en la red (la mayor parte del tiempo) parecen impasables. Y hasta un jugador repleto de talento como Galán se termina frustrando por no poder superarlos.
En Roland Garros a Ale se lo vio en varios momentos buscando golpes ilógicos, en momentos equivocados, como parte de esa impotencia.
Tapia y Coello desarticularon a 'Chingalán'.
Ya no hay duelo.
¿Volverá?