CIUDAD DE MÉXICO -- La raquetbolista mexicana Paola Longoria minimizó la derrota que sufrió el pasado fin de semana en la semifinal del torneo ‘3Wall Ball’ ante la estadounidense Michelle Key, en Las Vegas, pues no incide en su racha ganadora en LPTR (Ladies Professional Racquetball Tour) por ser modalidad de raquetbol al aire libre (outdoor).
“No me afecta para nada, lo que jugué esta semana es outdoor, sin la pared de atrás ni techo, es otra modalidad completamente diferente, no cuenta ni siquiera para el Tour, solo lo ponen para que las jugadoras conozcan de este juego.
“El año pasado gané este torneo, casi no lo juego, nunca lo practico porque no hay canchas en Monterrey”, dijo en entrevista.
Paola es consciente de que por su condición de número 1 del mundo, un tropiezo es algo inusual, y confiesa que por lo mismo es algo con lo que le cuesta lidiar.
“Trato de hablar lo menos posible de esto porque no son momentos bonitos, pero también hay aprendizaje, de las derrotas se aprende y todo deportista grande ha caído y debe saber levantarse.
“Las cosas difíciles cuando pasan uno no las espera ni está preparado , pero hay que afrontarlas y tengo en mi equipo a una sicóloga que me ayuda en esta parte para ser capaz de decir: ‘fue una derrota, levántate y con más fuerza’”, comenta Longoria en entrevista con ESPN Digital.
Los dos tropiezos más recientes de Paola tuvieron lugar el 19 de octubre de 2014, cuando perdió su racha invicta de 152 triunfos consecutivos en Stockton, California, ante la estadounidense Rhonda Rajsich; y posteriormente el 7 de marzo de 2015, al caer en semifinales del torneo de Nueva Jersey con la canadiense Frederique Lambert.
La mexicana revela cómo afronta esos momentos que no son habituales en su carrera deportiva.
“Llegó un momento en el que dudé de mis capacidades porque perdía y perdía, pero luego logré una racha de 152 partidos invicta, y después de tres años y ocho meses vino una derrota hace dos años que no me esperaba, aunque sabía que podía pasar, porque cada que piso una cancha hay dos resultados posibles.
“Cuando viene una derrota pienso que mi carrera no va a ser la misma, me duele muchísimo, no sé cómo enfrentarla, creí que estaba lista para el día que llegara pero duré casi una semana sin querer tocar la raqueta, estuve en un momento de tristeza, de depresión, de no saber qué momento estaba viviendo”.
Tras su participación en Las Vegas, Longoria se prepara para el US Open que se disputará en Minneapolis, de 4 al 9 de octubre, torneo que sí es válido para la LPTR.
“Para nada me siento invencible, sé que el resto de las jugadoras están al mismo nivel que yo, pero lo que hace la diferencia en mí es que sigo entrenando como si no fuera la número 1 del mundo”, concluye la potosina.