En unos meses, Brad Shields dejará Hurricanes y jugará para Wasps en la Premiership. No fue una decisión fácil para él, pero tiene un objetivo final: ser parte del seleccionado de Inglaterra.
Sus padres son ingleses y por eso no deberá esperar los tres años de residencia para estar habilitado. Incluso, según sus propias palabras, ya habló con Eddie Jones, head coach de la Rosa.
Con 26 años, el tercera línea quiere jugar el Mundial de Japón 2019. "Quería pasar al siguiente nivel y no parecía estar sucediendo en Nueva Zelanda. El objetivo para mí es jugar al rugby internacional y, llegando en poco tiempo, tengo que ir con todo para demostrar mi valía", dijo en una entrevista.
En los All Blacks la competencia es mucha y Wasps le puede dar la posibilidad de cumplir su sueño.