Vlad Iordachescu es el hombre apuntado en España como el responsable de haberlos privado de clasificar al Mundial. Los presuntos errores del árbitro rumano habrían sido claves para la victoria de Bélgica (18-10) sobre Los Leones, que llevó a Rumania a Japón 2019. Fernando López, pilar del seleccionado español, habló con Scrum sobre el momento que sacude al rugby europeo.
López, nacido en Argentina, cuenta por Skype que en Bélgica había pequeños detalles adversos para España: en la noche del jueves les pidieron los papeles a los extranjeros (como él) para certificar que podían representar a Los Leones. Una sola vez se lo habían pedido al primera línea que lleva 32 tests. Sí, en su debut hace tres años.
Tampoco los dejaron hacer el Captain's Run en el estadio y la cancha para entrenar estaba a una hora del hotel y en condiciones poco aptas, asegura el ex jugador de San Marcos y Pucará.
-¿Cómo fue la relación con el árbitro durante el partido?
-Yo arranqué de suplente y cuando entro, escucho que nos decía en cada ruck: 'No metan la mano', pero a ellos los dejaba. Nos cobraba penal a cada rato, no llegábamos a hacer dos pases seguidos que nos cobraba algo. Así era imposible jugar.
Los 24 penales cobrados en contra de España fueron pitados por los rumanos Iordachescu, Radu Petrescu y Alexandru Ionescu (asistentes); la Federación Española había pedido que se cambiara la terna arbitral pero tuvieron la negativa de Rugby Europe a pesar de que Rumania estaba directamente relacionado.
El lugar directo al Mundial 2019 de Rugby Europe se hacía por una tabla acumulada de 2017 y 2018, sin contar los partidos ante Georgia (ya clasificado), rival de Los Robles en la última fecha. Rumania tenía 29 puntos y no le quedaban partidos por sumar; España tenía 26 y se enfrentaba al último de la general, Bélgica, que apenas había logrado 7 unidades (un triunfo).
"Cuando arrancó el partido, estuvimos flojos y ellos muy bien en el contacto", asegura López. "Tengo amigos de Bélgica que conozco de otros lugares y me dijeron después del partido que era una lástima lo que pasó porque nadie iba a hablar de cómo ellos nos ganaron. Iban a hablar de que el árbitro le ganó a España".
Los jugadores de España entendían que el partido se había parado varias veces pero no así el reloj y esperaban que se pudieran jugar unos minutos más. Cuando el árbitro pitó el final, varios fueron a buscarlo con violencia, hecho que López no justifica: "Entiendo que estuvo mal. Eso no es el rugby, estábamos muy frustrados".
Desde la FER pidieron a Rugby Europe y World Rugby que el partido se vuelva a jugar con un video de las jugadas en las que España habría sido perjudicada. Pero también saben que varios jugadores podrían ser sancionados por el ataque final a Iordachescu. Hecho que les complicaría para seguir su camino al Mundial, ante Portugal y eventuales partidos ante Samoa y el repechaje: "Nos cayó una bomba nuclear después del partido. Pero hay que seguir. Si hay que agarrar el camino largo, lo agarraremos".