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El Club San José tiene casa propia y sustentable

Rugby Club San Jose

Tras casi veinte años de utilizar predios ajenos, el histórico Club San José concretó su sueño de la casa propia. El lugar elegido es La Lonja, partido de Pilar, donde se llevarán a cabo las actividades deportivas y sociales de la institución formada por curas franceses hace 125 años.

El proyecto se inició luego del incendio que en 2011 destruyó las instalaciones que el club alquilaba en Garín. Ante ese panorama tan difícil, los socios se reunieron y decidieron que era el momento de llevar a cabo el tan postergado proyecto de una sede propia. El primer paso fue lanzar un bono contribución, y gracias a la solidaridad de socios y amigos se reunió lo suficiente para adquirir dos hectáreas en la zona de la Lonja. Inmediatamente se puso en marcha una serie de acciones para que ese terreno desparejo y cubierto de monte se transformase en una sede apta para las actividades del club.

El punto de partida fue modernizar la gestión económico-administrativa. Se habilitó el pago por débito automático, lo cual optimizó sustancialmente el cobro de cuotas sociales y se tendieron lazos comerciales en forma de auspicios y sponsoreos. Al mismo tiempo, se lanzó la Boutique del club, tienda a través de la cual se organizó lo referente a vestimenta de los jugadores de todas las categorías, y se continuó incrementando el flujo de fondos destinados al proyecto principal. Gracias a estas medidas, hacia fines de 2015 y tras una negociación muy intensa se logró adquirir la tercera hectárea del predio, lo que significó un impulso definitivo para darle vida a este sueño.

Ya en 2016 se realizó el sorteo de un auto 0km, para el cual se logró vender mil rifas, y fue una de las fuentes de ingresos más importantes para terminar de diagramar la construcción de las instalaciones. La obra comenzó a principios de 2017 con el trabajo del arquitecto Alejo D’Andraia, quien diseñó y dirigió el proyecto en base una idea de construcción moderna que transformaría a San José en el primer club de rugby sustentable del país.

La estructura fue realizada en paneles ignífugos con aislamiento térmico, lo cual genera un gran ahorro energético y aporta al cuidado del medio ambiente. La calidad de los materiales, velocidad de ejecución, economía en estructura, ausencia de desperdicio y utilización de productos inorgánicos y no tóxicos que no generan bacterias ni hongos, son algunos de los atributos que aportan a la sustentabilidad del proyecto. A su vez, se están instalando termos solares y geotermia para vestuarios, así como calefacción y refrigeración del salón, bajo la dirección de la arquitecta Julieta Franchini.