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Suiza quiere crecer con humildad

GINEBRA (AP) -- Los pies firmes en la tierra. Esa es la actitud de una Suiza que por apenas segunda ocasión en su historia sacó cita para estar en la Eurocopa.

Pocos suizos se hacen siquier la ilusión de que su selección logrará el pase a la segunda ronda, sobre todo teniendo en cuenta que su Grupo B lo completan Francia, Inglaterra y Croacia.

Suiza abrirá su participación frente a Croacia y una victoria podría darle alas para convertirse en la sorpresa del grupo. A pesar de sus pergaminos modestos con respecto a los otros equipos, hay síntomas alentadores.

El equipo alpino ganó el campeonato europeo Sub17 en el 2002, su primer título internacional. Asimismo, el club suizo Basilea logró su clasificación en el 2002 a la Liga de Campeones y estuvo cerca de avanzar a los cuartos de final.

Suiza se clasificó como primero de su grupo en la fase clasificatoria, venciendo a rivales teóricamente superiores como Irlanda y Rusia.

En Portugal, los suizos buscarán exprimir la experiencia del veterano Stephane Chapuisat, que disputó un mundial con la selección, el de 1994. El delantero está cerca de superar los 100 partidos a nivel de selecciones.

En defensa, Murat Yakin, que es duda por lesión, y Patrick Mueller tratarán de poner un cerrojo impenetrable, pero la zaga del equipo tiende a desplomarse en ciertos partidos, como aquel en el que Rusia les encajó un 4-1 en octubre.

La falta de Yakin representaría un serio traspiés para Suiza y dejaría sin resguardo al arquero Joerg Stiel, que si bien es titular con la selección helvética no ha logrado asegurarse un puesto en su club Borussia Moenchengladbach.

Por otra parte, el éxito que el equipo tenga en la Eurocopa dependerá en gran parte en si evitan las rencillas que han sacudido al equipo recientemente.

El entrenador Koebi Kuhn ha tenido que ejercer de mediador en un conflicto entre los defensas Yakin y Stephane Henchoz, que disparó rumores sobre discrepancias entre los miembros del equipo de habla francesa y alemana.