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Tres que llegan con una sonrisa

MADRID (EFE) -- Inglaterra, Portugal y España golearon en sus últimos partidos de preparación previos a la Eurocopa, a la que acuden con problemas Holanda y Dinamarca, que perdieron en su campo.

Inglaterra, que experimentó con un "doble pivote" (Frank Lampard y Steven Gerrard), en vez del rombo en el centro del campo, aplastó a Islandia (6-1) con el joven Wayne Rooney como "estrella".

Después de que Lampard abriese el marcador, Rooney anotó dos goles, el segundo de ellos desde 25 metros y demostró que es la mejor opción atacante inglesa en la actualidad.

En el segundo tiempo, ya con David Beckham camino del hospital para quitarse un quiste de la espalda, que no le impedirá viajar a Portugal, Eriksson hizo nueve cambios y los protagonistas fueron el atacante del Aston Villa Darius Vassell, que marcó otros dos goles, y el lateral Wayne Bridge, que se estrenó como artillero con los "pross".

Con menos brillantez, Portugal derrotó a Lituania por 4-1, con goles de Fernando Couto, Pedro Pauleta, Nuno Gomes y Helder Postiga, y España venció a Andorra por 4-0, el mismo resultado que encajó el equipo del Principado ante Francia.

Fernando Morientes, Rubén Baraja, tras recoger el rechace a un penal que él mismo lanzó, César Martín y Juan Carlos Valerón fueron los goleadores del equipo que dirige Iñaki Saez.

Suecia también acumuló un buen resultado previo a la Eurocopa, porque se mostró muy superior a Polonia, a la que venció por 3-1 en el regreso de Henrik Larsson, que no faltó a su cita con el gol y abrió el camino del triunfo.

Al contrario, Holanda y Dinamarca tienen motivos para preocuparse. El equipo de Dick Advocaat, porque sumó su segunda derrota consecutiva en su país y el de Morten Olsen, porque perdió ante una selección croata casi de circunstancias, por las numerosas ausencias.

Un gol de Robbie Keane fue suficiente para que Irlanda se impusiese en Amsterdam a Holanda, una semana después de que Bélgica hiciese lo mismo en Eindhoven.

Dinamarca fue superada en Copenhague (1-2) por una selección croata que no pudo desplazar más que a 18 jugadores, mientras recupera al resto del plantel que participará en la Eurocopa.

El técnico danés, Morten Olsen, consideró que el juego de su equipo fue tan malo que pidió perdón a sus aficionados, tras el partido.