Argentina, gran favorita en el debut

Vuelven la magia y la adrenalina propias de la Copa Davis. Y Argentina, la renovada potencia de América Latina, tiene grandes chances de arrancar la temporada con el pie derecho en el Grupo Mundial, ya que recibirá a una devaluada Alemania

EL HOMBRE DE ARGENTINA
David Nalbandian ante Alemania jugará tres puntos, los dos singles y el dobles junto a Lucas Arnold.
BUENOS AIRES -- Vuelven la magia y la adrenalina propias de la Copa Davis. Y Argentina, la renovada potencia de América Latina, tiene grandes chances de arrancar la temporada con el pie derecho en el Grupo Mundial, ya que recibirá a una devaluada Alemania. En polvo de ladrillo y gracias a que cuenta con un equipo compacto, lleva todas las de ganar. Igualmente, deberá rendir en un muy buen nivel para lograr el objetivo.

Hace cuatro meses, cuando se realizó el sorteo para el 2003, Argentina ya era la candidata para esta serie. Y en la recta final surgieron novedades de todo tipo: primero las ausencias de los visitantes Tommy Haas y Nicolas Kiefer, por problemas físicos, acentuaron el favoritismo de los sudamericanos, pero luego el acceso de Rainer Schuettler a la final del Abierto de Australia y la lesión de Guillermo Cañas le dieron algo más de crédito a las esperanzas de los alemanes.

Aunque surgió otra a favor de los locales, porque David Nalbandian, al haber llegado a los cuartos de final en el primer Grand Slam del año (perdió justamente con Schuettler), se convirtió por primera vez en top-ten. Eso le dio una confianza extra y ahora, ante la deserción obligada de Willy Cañas, será Nalbandian el encargado de jugar tres puntos: dos singles y el dobles junto con Lucas Arnold.

Así, con demasiados cambios sobre la marcha, llega la hora de un choque especial para Argentina. Es que se trata de una situación similar a la de la apertura de la temporada pasada, cuando Australia arribó a Buenos Aires sin su estrella, Lleyton Hewitt, el rey del circuito. Por eso, entre los progresos de sus jugadores y las ausencias del rival, vuelve a contar con muchas posibilidades de avanzar a cuartos y, de esa manera, asegurarse ya un lugar en la elite de la Copa Davis por un año más.

SE AGRANDA EN CASA
Está claro que la meta no pasa simplemente por mantenerse entre los mejores 16 equipos del mundo. Esa será la consecuencia en caso de conseguir un nuevo triunfo de local y en su aliada arcilla. Es que Argentina acumula cinco victorias consecutivas y no sufre una derrota desde el repechaje contra Eslovaquia, en 1998.

Además, casi siempre festejó cuando fue favorita en su casa. De hecho, está 4-2 en los enfrentamientos ante Alemania y ganó las dos veces en esa condición. Y si bien no siempre los antecedentes tienen un peso sustancial, en este caso sirven como clara referencia ya que algunos triunfos los consiguieron los actuales jugadores y porque, además, los europeos no se sienten cómodos y disminuyen su nivel fuera de las superficies rápidas.

Como lo dijeron los propios protagonistas, Argentina debería imponerse. Sus jugadores ya respondieron bárbaro cuando les tocó llevar el peso de sentirse candidatos y eso, contrariamente a lo que ocurrió en otras épocas, ya no trae serias preocupaciones. El nivel de los dueños de casa levantó muchísimo y el mejor ejemplo lo muestra Nalbandian, quien a los 21 años ya está N° 9 en el ranking y llegó a una final en Wimbledon.

Pero todos conocemos los contratiempos que suele generar la Davis y por eso hay que estar siempre concentrado y atento. Ya pasó muchas veces que jugadores con menores pergaminos y rodaje en el circuito de la ATP se agrandaron al ver a adversarios superiores derrumbarse. Por eso, para que las sorpresas no entren en juego se necesitan actitud, determinación y regularidad.

Ese cóctel es el ideal. Y Argentina, con un equipo más sólido, sabe que puede responder sin problemas. Sin ir más lejos, cuenta con chances de llevarse los cinco puntos en juego, mientras que los alemanes ya admitieron que apuestan casi todo a ganar los dos individuales de Schuettler, su estrella mediática, y el dobles formado por David Prinosil y Michael Kohlmann. Y la clave, puntualmente, será cambiarle el ritmo de los tiros a Schuettler, quien se mueve bárbaro cuando le juegan a la altura de la cintura.

Mejor, vayamos por partes. Con clara ventaja de Nalbandian sobre Lars Burgsmuller (72° y número dos visitante), "el" partido de la jornada inicial será el que disputarán Gaudio (22°) y Schuettler (16°). Un 2-0 parcial sería casi decisivo, mientras que la igualdad le otorgaría una mayor importancia al dobles. Además, la dupla Nalbandian-Arnold, si bien triunfó en Rusia sobre Safin-Kafelnikov, no tendrá un compromiso sencillo contra Prinosil-Kohlmann, aunque los europeos rinden mejor en otra superficie.

La ausencia de Cañas (18°) no sólo le quitó la posibilidad al capitán debutante Gustavo Luza de contar con dos posibles compañeros de Arnold, sino también de poder hacer descansar a Nalbandian. Es que el nuevo top-ten podría haber jugado sólo dos singles, como Schuettler. Y a diferencia de lo que pasó en Moscú, Juan Chela (26°) será el cuarto hombre de la formación, porque recién disputaría un encuentro en caso de lesión o bien de un cambio táctico en la última jornada.

Por eso, el enfrentamiento entre Gaudio y Schuettler resultará determinante, no tanto para Argentina pero sí para Alemania. Dos triunfos en el primer día le daría suficiente aire al local. Gaudio contará con una inmejorable chance de empezar a olvidar más rápidamente la mala experiencia vivida en Rusia, cuando perdió aquel recordado encuentro contra Kafelnikov en sintético. Iba 5-2 arriba en el quinto set y dispuso de dos match-points, pero se desdibujó discutiendo fallos con el umpire y fue reemplazado por Nalbandian en el último single.

Aún con Haas (15° del mundo y 2° el año pasado) y Kiefer (75° y 4° en el 2000) en la cancha, el técnico alemán, Patrick Kuhnen, era consciente de que el favoritismo le pertenecía a Argentina. Es más: los visitantes preferían ser locales y elegir una cancha rápida, ya que no juegan un partido en la Davis en arcilla desde hace tres años.

Así, Argentina sale al rojizo polvo con las mejores expectativas. Y se ilusiona con la chance de poder tomarse revancha contra Rusia, en abril y esta vez en Buenos Aires, por los cuartos. Claro que para eso el campeón ahora deberá superar a la dura República Checa como visitante, con el agravante de no contar con Marat Safin, su as de espada. Qué mejor ocasión, entonces, para que los argentinos sueñen con una victoria más y así poder meterse nuevamente en las semifinales. Igual, para eso aún falta bastante.

BRASIL QUIERE DAR EL GOLPE
Si bien Brasil llega de punto a la cancha rápida puesta por Suecia, intentará aprovechar el presente cada vez menos consistente de los escandinavos. Con Gustavo Kuerten (29°) en plena búsqueda de su mejor nivel y un André Sá (67°) en alza, ya que fue cuartofinalista de Wimbledon, el otro equipo sudamericano que está en Primera necesitará rendir al máximo de sus posibilidades para poder dar el golpe.

Hasta hace unos meses, Suecia significaba unión y coherencia de trabajo en un alto nivel. Pero el pobre presente de Thomas Johansson (54°, campeón de Australia 2002), ahora ausente al igual que Thomas Enqvist (43°), le complica el panorama. Ahora la batuta será tomada por Jonas Bjorkman (86°), Andreas Vinciguerra (118°) y el siempre vigente y peligroso Magnus Larsson (141°). Por eso, ya no asombraría tanto una caída de la ex superpotencia, que busca recuperar su mejor imagen.

En los singles de Kuerten y en la pareja Kuerten-Sá se sustentan las esperanzas de Brasil, que logró un triunfo en el repechaje contra Canadá para continuar en el Grupo Mundial. Como están puestas las cartas sobre la mesa, Sá también cuenta con cierto crédito para dar un batacazo, con la confianza de tener a Guga en el equipo.

AHORA ECUADOR ES FAVORITO
El esperado choque de la Zona Americana I entre Ecuador y Chile, en la altura de Quito, quedó expuesto a lo que depararon los físicos de cada uno. Y en ese juego de excluidos finalmente sacó la mejor tajada el local, ya que Ecuador contará con Nicolás Lapentti (33°) y su hermano Giovanni (267°) para tratar de equilibrar la balanza. En tanto, Chile tendrá al flojo Marcelo Ríos (37°) y no contará con Fernando González (20°) ni con Nicolás Massú (58°).

A tres días del comienzo de la serie, en la que ambos buscan dar el puntapié inicial en búsqueda del esperado salto de calidad, Massú dijo que no se sentía bien y entonces Hermes Gamonal (248°) será el segundo hombre. Sin González, Chile igualmente contaba con una clara ventaja, mientras que ahora ambos conjuntos dependerán de cómo acompañen los inexpertos pibes a los ídolos.

Por todo esto, se acerca un fin de semana a pura pasión en el tenis latino. Argentina, cada vez más consolidada, por un lado; Brasil, con la fe intacta, y un Ecuador-Chile más abierto que nunca. Hay ofertas para todos los gustos. A no dejarlas pasar.

GUSTAVO GOITÍA es periodista especializado en tenis desde 1989. Se desempeñó como redactor en el diario La Nación, la revista VIVA de Clarín y el diario deportivo Olé, todos de Buenos Aires, y además fue comentarista en el canal TyC Sports. Actualmente es redactor del diario Clarín y columnista de ESPNdeportes.com.

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Copa Davis
Copa Davis
Ríos: "Creo que esto es una cosa de equipo"
Copa Davis
Gustavo Luza: "En la cancha se ven los pingos"
Copa Davis
Carlos Moyá y Albert Costa confían en España
Copa Davis
El ecuatoriano Nicolás Lapentti se siente "nervioso y con ganas"
Copa Davis
Chino Ríos recibió el perdón y no será sancionado
Copa Davis
Massú salió del equipo y lo sustituye Parada
Copa Davis
El holandés Richard Krajicek será baja por lesión
Copa Davis
Australia tendrá una primera vez en el ladrillo
Copa Davis
El belga Malisse: "nosotros jugaremos sin presión"
miércoles, 05 de febrero