BASILEA -- Después de la molestia que lo sacó del ATP 500 de Tokio, Kei Nishikori vuelve al ruedo esta semana en Basilea, la casa de un Roger Federer multicampeón del torneo con siete títulos, pero que justamente este año será baja por lesión.
Nishikori precisamente perdió una de esas finales ante Federer (6-1, 6-3, en 2011), pero lejos está de guardarlo como un mal recuerdo.
"No jugué un buen partido, pero aun así fue una muy buena experiencia para mí. Enfrentar a Roger en una final, en su ciudad, solo califica como un gran recuerdo", destacó el japonés en diálogo con el diario suizo Blick.
Y enfatizó: "Es una lástima que no esté jugando. Verlo siempre es un placer. Ojalá vuelva más fuerte en 2017".
Sobre su propia lesión, Nishikori minimizó la situación: "Fueron unos pocos días que tuve que tomarme como recuperación. Todo está bien ahora".